El PSOE argumentó que el motivo de este retraso era que el presidente Zapatero y varios ministros estarían fuera de España y no podrían acudir a la Cámara Baja.
Además, señalaron que toda la polémica suscitada por la norma desde su entrada en vigor ha sido únicamente responsabilidad del Ejecutivo socialista, al no actuar de la forma correcta desde el principio y generar una enorme confusión.
También destacaron que el Grupo Popular, a diferencia del comportamiento de los socialistas, actuará de forma responsable durante la tramitación de la norma, máxime teniendo en cuenta el drama que representa el problema del desempleo en España, con 85.000 nuevos parados registrados en el mes de agosto.