“El texto actual es claro, preciso, ágil, enormemente novedoso y resuelve las dificultades que han existido”.
El diputado del Grupo Popular en el Congreso, Gabriel Elorriaga, puso en valor hoy el consenso existente alrededor del Proyecto de Ley en materia de concesión de la nacionalidad española a los sefardíes originarios de España.
“Este nivel de consenso –subrayó- es el reflejo de un largo proceso que en España se ha desarrollado a lo largo de los últimos 200 años que ha reunido a las personas más relevantes de nuestra cultura y de la política”.
Durante el debate de las enmiendas del Senado a esta iniciativa legislativa en el Pleno del Congreso, el portavoz popular explicó que “el sentido central de esta norma es ofrecer un cauce de obtención de la nacionalidad a los descendientes de los sefardíes expulsados de España en 1492 que han mantenido una especial vinculación con España a través del idioma y las tradiciones”.
Según recordó Elorriaga, en el siglo XX ha habido dos precedentes de esta Ley, pero el texto actual “es más claro, preciso, ágil, enormemente novedoso y resuelve gran parte de las dificultades que hasta ahora han existido”
“La primera novedad es que esta Ley exime de la renuncia a la nacionalidad previa a aquellos que obtienen la española, es una vía de obtención de la doble nacionalidad”, indicó el diputado popular, quien añadió que “la segunda es que objetiviza y clarifica cuál es el modo de acceso a la nacionalidad por carta de naturaleza”.
CRÍTICAS AL PSOE
Por otro lado, Gabriel Elorriaga lamentó el tono y la actitud de los socialistas que, en su opinión, “no han estado a la altura de las circunstancias al traer al debate el procedimiento de votación de los españoles no residentes que impulsó el propio PSOE”.
“A la portavoz socialista le preocupa los resultados del PP, pero no mira los del PSOE, que ha sido la tercera fuerza detrás de Podemos entre los votantes de españoles no residentes”, reprochó a los socialistas.
Por último, calificó de “esperpéntico e incoherente” que el PSOE critique a los grupos parlamentarios por hacer su trabajo. “No hay límite en el derecho de hacer enmiendas, ni en el debate de las propuestas de unos y de otros; es incongruente decir ahora que están disconformes de que el resultado final sea que el que ustedes propugnaban al principio”, concluyó.