Patricia Rodríguez acusa a la ministra de utilizar la igualdad para que Sánchez siga en el poder

En el Pleno del Congreso

Logo del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso.
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La diputada del GPP, Patricia Rodríguez, califica de “aberración legislativa la Ley de Paridad, que finaliza hoy su trámite en el Congreso, y que utiliza de manera burda al movimiento feminista e instrumentaliza a las mujeres”. Afirma que es un claro ejemplo de cómo el Ejecutivo es capaz de transformar una buena directiva europea “en otra de sus chapuzas legislativas” 

Explica que la directiva del PPE pretendía romper los techos de cristal de las mujeres, promoviendo la igualdad de género y apoyar la participación de las mismas en la toma de decisiones 

Pregunta a la ministra Redondo “si participó en la decisión de incorporar en esta ley una enmienda intrusa que elimina los derechos de sus compañeras senadoras o bien cumplió disciplinadamente la instrucción de un hombre, ya sabe, del “amo” que diría Óscar Puente” 

Cuestiona a Redondo si tomó la decisión de dinamitar el gran consenso feminista que venía de Europa, incorporando a esta Ley asuntos que nada tienen que ver con el espíritu de la norma “o fue una decisión de los hombres del presidente Sánchez” 

En este sentido, recuerda que el PP ya advirtió de lo que iba a pasar con la Ley del Sólo sí es si y que la modificación del Código Penal podría suponer rebajas de condena. “Una de las últimas revisiones a la baja ha sido a un miembro de la manada y no le hemos escuchado decir nada”, apunta 

“La verdadera regeneración democrática comienza por pedir perdón a diario a todas esas mujeres que han sido revictimizadas y sufren las consecuencias de su incompetencia”, sentencia 

Avisa de que si no corrigen esta Ley no será un avance en derechos de las mujeres, “porque los avances que hemos logrado han venido acompañados de grandes consensos y no por una diferencia de 4 votos”

“La desigualdad entre ciudadanos y ciudadanas; pretende hacer creer a las españolas que Begoña Gómez es una institución del Estado y por ser mujer del presidente tiene derechos que el resto no tenemos; y callan cada vez que tienen un caso de corrupción, que siempre va acompañado de consumo de prostitución”, apostilla 

Reprocha a la ministra que pida humanidad y paciencia para quien se lucra en la atención de los puntos violetas mientras cientos de mujeres y asociaciones lo hacen de manera voluntaria”, y advierte de que “está nueva trama ministra Redondo no termina con el cese de la directora general del Instituto de la mujer, este cese debería ser el preludio de la tercera carta del presidente"