"La nueva agenda social de Zapatero es un nuevo invento para tapar la vieja agenda del Gobierno socialista"

Así, Sáenz de Santamaría explicó que "la agenda oculta del PSOE ha consistido en gastar todo lo que han podido hasta que Europa y los mercados han dicho hasta aquí hemos llegado y el PSOE lo ha traducido en recortes sociales de un día para otro".  "Con el mantra que los socialistas quieren colocar pretenden confundir a la ciudadanía, pero todos sabemos cómo se ha comportado este Gobierno", apostilló.
Durante una entrevista en "Protagonistas" de Punto Radio, la portavoz popular declaró no ver "ninguna novedad en la agenda que anunció ayer el Ejecutivo" y, en este sentido, señaló que "lo único nuevo del discurso de Zapatero es que creaba una Comisión Interministerial que va a coordinar Rubalcaba", novedad que, en su opinión, es "para tapar la vieja agenda del Gobierno socialista, que es el 20 por ciento del paro, la congelación de las pensiones y el recorte de los salarios".
"Veremos mucha propaganda", advirtió Sáenz de Santamaría, quien manifestó que la agenda social más clara que necesita este país es "dar empleo a cuatro millones y medio de personas".  "Durante su comparecencia vi a un Presidente del Gobierno agotado, y no creo que se cayera del caballo sino que probablemente se esté poniendo la venda antes que la herida".
Asimismo, la dirigente popular recordó que ayer se conoció una noticia que "obligaba a Zapatero a tener, por una vez, cierto respeto por la inteligencia de los españoles" y es que el consumo ha caído de la manera más grave de toda su historia y con esos datos, apuntó, "hubiera sido kafkiano que hubiera hecho otro tipo de análisis".
A juicio de Sáenz de Santamaría, "el presidente del Gobierno no tiene la capacidad ni el empuje ni la credibilidad para hacer las reformas que necesita España y, además, está supeditado a los calendarios electorales y no veo a Zapatero que vaya a supeditar los intereses del país por sus propios cálculos electorales". "En el Gobierno no hay ni el espíritu ni la voluntad ni la fuerza para afrontar lo que en este país hay que hacer para salir adelante", aseveró.
Para la portavoz parlamentaria la primera medida que necesita este país es un cambio de rumbo y un nuevo Gobierno que devuelva la confianza a los ciudadanos y que ponga encima de la mesa un plan contra la crisis que pasa por una reforma fiscal y de los impuestos que dinamice la economía, una reforma de la competitividad y una reforma institucional.
Así, avanzó que cuando el PP gobierne "va a tener que hacer muchas cosas y va a ser una tarea difícil pero tenemos un programa y estamos dispuestos a ponerlo en marcha desde el momento que los ciudadanos nos den su confianza".

Sáhara

Por otra parte, la portavoz del PP aseguró no comprender ni encontrar justificación a la actitud del Gobierno de Zapatero en relación a los incidentes ocurridos en El Aaiún. En este sentido, lamentó que el Ejecutivo no esté dando ningún tipo de explicaciones y advirtió que con Marruecos "hay que tener buenas relaciones de vecindad, pero la política internacional de cualquier país pasa por la defensa de los intereses nacionales y de los derechos humanos".

Elecciones Catalanas

Respecto a las elecciones catalanas, Sáenz de Santamaría afirmó que su partido apuesta en Cataluña por un cambio de políticas y de los asuntos que centran la agenda en esa Comunidad Autónoma. Así, abogó por fortalecer un cambio en Cataluña, "que no sea un cambio de sillones sino de políticas y dejarse de debates que generan una gran inestabilidad".ç
En cuanto a la posibilidad de que el PP tenga la llave de la gobernabilidad en Cataluña y alcance un pacto con CiU, la dirigente popular manifestó que "el problema no son los pactos, que son positivos siempre", sino que el asunto es "qué se pacta y por qué se pacta".
"Los pactos -añadió- tienen que ser públicos, transparentes, como se ha pactado en otras ocasiones en este país, y nosotros en Cataluña estamos dispuestos a entendernos con quien haga falta, aunque nuestro primer compromiso es con los votantes".
Por último, señaló que, en general, "lo que tendría que volver es aquella forma de gobernar que tenían Felipe González y José María Aznar, de decir que en este país no se mueve una baldosa de la arquitectura institucional del Estado si no estamos de acuerdo los dos grandes partidos nacionales".