El senador del Grupo Parlamentario Popular por Zamora, Fernando Martínez-Maíllo, advierte que la imputación del Fiscal General del Estado, Álvaro García-Ortiz, “pone en riesgo a toda la institución y rompe el principio de igualdad de todos los españoles ante la ley”.
Así se expresa durante una interpelación al ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, durante la sesión de control al Gobierno, en la que pregunta cómo va a defender la legalidad “quien la incumple y quien la socava”.
El dirigente popular recrimina al ministro Bolaños que, el mismo informe de la UCO, por el que está punto de ser imputado “el que fuera número Dos, del número Uno”- señala que la organización criminal y la trama de corrupción que acorrala al Gobierno, al PSOE y al mismo presidente, comenzó en el verano de 2018, en los primeros días de Sánchez al frente del Ejecutivo.
Asegura que “los que venían a regenerar” las instituciones, las han colonizado hasta límites insospechados, con la única finalidad de eternizarse en el poder, amedrentar y perseguir a quien les contradiga y criminalizar a la oposición”.
Al respecto, Martínez-Maíllo afirma con rotundidad que “en el proyecto político de Sánchez, no cabe ni la libertad de prensa, ni la independencia judicial, ni la crítica política de la oposición, como demuestra, una vez más el decretazo de hoy para controlar la televisión pública, pasando por encima al PP, que fue quien ganó las elecciones”.
En lo que se refiere a la imputación del Fiscal General del Estado, el senador zamorano señala que “es el caso más actual, pero no es el único”. Añade que “es un escándalo más, que tapa el escándalo del día anterior”.
Recuerda a Bolaños que es el primer Fiscal General del Estado imputado en la historia de España, pero, además, fue declarado “inidóneo” por el CGPJ; “condenado dos veces” por desviación de poder por el Tribunal Supremo; y que se negó a informar de la amnistía “a esta Cámara”, imponiéndola, pasando por alto del criterio de los fiscales del proceso.
Así, el senador del PP reclama la dimisión de García-Ortiz, porque, lo contrario, compromete a toda la Fiscalía General del Estado. “Está imputado por revelación de secretos y no puede seguir un minuto más en el cargo. Es una anomalía, un fraude procesal y un bochorno democrático”, afirma tajante.
¿QUIÉN ESTABA DETRÁS DE LAS PRESIONES DE GARCÍA-ORTIZ?
En este punto, el senador popular reclama al ministro Bolaños que explique por qué amparan a García-Ortiz, por qué lo defienden, a pesar de que haya quedado demostrado que “no es una persona que proteja los derechos de los ciudadanos, sino que los pisotea”.
Martínez-Maíllo recuerda que el Fiscal General presionó para recibir la información que luego difundió con el único objetivo de dañar a un adversario político, para evitar que “los ganasen el relato”.
“El señor Ortiz tiene tan interiorizado que representa al Gobierno y al PSOE, que es un ministro más, un lacayo de Sánchez” y pregunta directamente al ministro si habló con él esa noche o estaba el mismo presidente del Gobierno quien estaba detrás de aquella llamada del Fiscal General del Estado a la fiscal, “para que delinquiese como él”.
Le recuerda que en “España hay límites” y advierte del peligroso discurso, “al más puro estilo matón”, de García-Ortiz en una entrevista en RTVE el mismo día de su imputación, en la que aseguraba “disponer” de mucha información “que, por supuesto, no voy a usar jamás”. “¡Pero si precisamente está imputado por ello!”, exclama Martínez-Maíllo.
“Todo lo que tocan lo dividen, lo contaminan y lo pudren. Son tóxicos para la democracia”, concluye el dirigente popular, aunque advierte que “todo lo que ustedes dicen que es un bulo, es una bola que cuentan para desviar la atención, pero ya no cuela”