Reitera que el PP dice no a los PGE porque “son unos Presupuestos cargados de impuestos que no nos gustan”
El vicesecretario de Organización del Partido Popular, Javier Maroto, ha recordado hoy que “las trampas” del Gobierno para aprobar los PGE pueden romper el consenso del Pacto de Estado contra la Violencia de Género “pactado por todos los grupos políticos”. “De prosperar, estarían de facto fracturando ese consenso”, ha dicho.
Maroto se ha referido así a la maniobra parlamentaria que ayer puso en marcha el PSOE para modificar la Ley de Estabilidad Presupuestaria y suprimir la capacidad de veto del Senado sobre los objetivos de déficit de las cuentas públicas mediante una enmienda a la Ley contra la Violencia de Género sobre formación de jueces. El dirigente popular ha lamentado no solo la capacidad del presidente del Gobierno “de todos” de aparecer como un “truhan” sino “el descrédito que está generando para el conjunto del Gobierno y de nuestro país”.
En esta línea y durante una entrevista en Las Mañanas de RNE, el vicesecretario popular ha recordado que el PP dice no a los PGE no por vetar al Gobierno sino porque “son unos Presupuestos cargados de impuestos que no nos gustan”. El Partido Popular de Pablo Casado quiere bajar todos los impuestos y a todo el mundo.
Javier Maroto ha recordado que el presidente del Gobierno que “tiene el recibo de la luz por las nubes” dijo en una entrevista que no quería subir los impuestos a la clase media y trabajadora y a continuación añadió que quería incrementar los impuestos del diésel, incrementar así el día a día de los gastos de muchos conductores. “El Gobierno miente: dice que no quiere subir los impuestos a la gente normal y después les abrasa con una subida de impuestos generalizada en sus Presupuestos”, ha criticado.
En este punto, el vicesecretario popular ha apostado por huir “de la política del y tú más y de la discusión por la discusión” porque es una forma de hacer política “antigua y que cansa mucho”. “Lo inteligente, lo pragmático y lo útil para los ciudadanos es que se entienda qué es el PP en materia presupuestaria. Es un partido que quiere bajar los impuestos a todo el mundo y que apuesta por gastar bien y no gastar en lo que no se debe para garantizar los servicios públicos de calidad”. “Eso es exactamente lo contrario de lo que nos propone siempre la izquierda y, en esta ocasión, especialmente agravado por lo que son los socios del Partido Socialista: Podemos, IU en esa coalición, PNV, Bildu, ERC, PdeCAT...”. “Todos los partidos que tienen hoy un problema con España son los socios del Gobierno de España. Con estos mimbres saldrá un cesto muy complejo en el ámbito presupuestario”, ha recalcado.
AFORAMIENTOS Y REFORMA DE LA CONSTITUCIÓN
En otro orden de cosas, Maroto se ha referido al debate sobre la supresión de los aforamientos. Tras recordar que el PP “no tiene ningún problema con este tema”, ha recalcado que este asunto ha vuelto a poner de manifiesto “otra contradicción más en el Gobierno”. “Por la mañana Sánchez decía ‘supresión de todos los aforamientos’. A media mañana la ministra Calvo dijo ‘No, lo que dice el presidente no es así, es retocar algunos aforamientos’. Y, por la tarde, el Partido Socialista decía ‘solo para senadores y diputados y para cuestiones que no afecten a su actividad política”. “Esto significa -ha explicado- que si un diputado comete un acto de corrupción, para el señor Sánchez no habría que retirarle el aforamiento; los consejeros, los diputados o los políticos que han cometido actos de corrupción y que han estado en el Congreso de los Diputados mantendrían, según Sánchez, el aforamiento”.
Para Maroto lo más grave nos es que la fórmula que se quiere emplear sea una reforma constitucional sino lo que los socios de Gobierno de Pedro Sánchez pretenden con ella. Los independentistas han dicho que “sólo habrá reforma constitucional si se incluye el referéndum de autodeterminación, es decir, la independencia”. Pablo Iglesias, “tiene una obsesión contra la Monarquía y quieren ejercitarla en ese momento”, ha recordado. “El Gobierno se equivoca cuando se sostiene por todos los que tienen ganas de utilizar la Constitución para favorecer sus intereses partidistas en sus territorios o para instaurar la República en España”, ha aseverado. En este sentido ha recordado a Sánchez que una reforma constitucional necesita imprescindiblemente del apoyo del PP y que plantear su reforma “sin avisar a nadie” el día del balance de los cien días “para intentar tapar el problema de su tesis” “demuestra lo poco que le importa la Constitución”, ha concluido.
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