“Les exigimos que se cambie la ley del ‘sólo sí es sí’ de manera urgente, para que nadie que cometa un delito sexual en el futuro pueda ser juzgado con una pena menor a la que tenían antes. Tengan alma, sensibilidad y decencia”, ha pedido el portavoz del GPP en el Senado, Javier Maroto, en la defensa de la moción presentada por su Grupo que pide la revisión de la L.O. de garantía integral de la libertad sexual, conocida como ley del “sólo sí es sí”.
Javier Maroto ha iniciado su intervención reconociendo que todos los gobiernos, cuando hacen una ley, quieren dejar un legado para su país y que se recuerde esa ley y ese legado en el futuro. “Son leyes que tienen un impacto positivo entre los ciudadanos y el legado que dejan queda para siempre en el recuerdo de la historia de España”. Pero, en otras ocasiones, “esas nuevas leyes y los gobiernos que las aprueban generan un impacto negativo por el enorme daño que hacen al conjunto de los ciudadanos”, ha apostillado.
“Esta es la historia de una ministra que sabe mucho de eslóganes y de pancartas, pero muy poco de cómo hacer leyes, es la historia de un gobierno que pone por delante la ideología y el sectarismo antes que la defensa real de las personas más vulnerables y, sobre todo, es la historia de un presidente cuyo ego y cuya soberbia le hacen incapaz de reconocer error alguno, aunque sea un error mayúsculo y el problema generado más gordo cada día que pasa”.
EL SENADO DEVUELVE A LEY AL CONGRESO
El portavoz popular ha recordado que el Senado cambió el texto de la ley aprobado por el Congreso, al advertir que el texto decía que “el aborto es un delito sexual”, en vez de que el aborto forzoso es un delito sexual. “Nos intentaron colar el error como si fuese una mera errata. Cuestión de una letra, decían”. Trajeron el texto sin habérselo leído dos veces, ha asegurado y “en vez de reconocer el error con humildad, vimos a la ministra proclamando soflamas por retrasar un mes la entrada en vigor de una ley, que ella misma había traído mal redactada. Ninguna autocrítica. Siempre el activismo antes que la rigurosidad”.
“Después de eso ya hemos visto de todo –ha asegurado- se ha descubierto el pastel de que el CGPJ les había advertido de que reducir los años en las penas llevaría a la revisión de las condenas. Ni caso”.
Maroto ha criticado que todos los miembros del gobierno lo sabían y “miraron para otro lado. Empezando por Sánchez. Y aprobaron una ley que favorece a quien comete delitos de violación o pederastia y desprotege a las víctimas”. Esto, en su opinión, está generando una enorme indignación entre los españoles, porque cualquier persona con un poco de sensibilidad, está con la defensa y la protección de las mujeres y los niños, mucho antes que con las consignas y la búsqueda de culpables.
El portavoz popular ha recordado como la ministra Irene Montero ha llamado machistas y fachas a los jueces por el fracaso de esta ley. “Su credibilidad para defender los derechos y las libertades de las mujeres ha quedado arrasada. Tanto si dimite, como ha pedido mi Grupo, como si sigue aferrada a su escaño de ministra. Arrasada”, ha aseverado Maroto, tras lo que ha recordado que esto ha provocado la respuesta de las asociaciones de jueces de “todas las sensibilidades”, que han dejado en evidencia al Gobierno.
LOS MINISTROS JUECES
En otro punto de su intervención, el portavoz se ha preguntado que han hecho los ministros jueces del Consejo de Ministros. “Margarita Robles no se sabe. Marlaska, escabullirse debajo de la Guardia Civil para tapar sus mentiras en el desgraciado episodio de la valla de Melilla y cruzar los dedos a ver si este escándalo tapa el suyo. ¡Qué vergüenza!”.
En cuanto a la ministra de Justicia, Pilar Llop, ha recordado que cuando presidía el Senado anuló votaciones democráticamente celebradas para ganar puntos con Sánchez. “Ella se quita de en medio. No estaba allí, porque estaba presidiendo esta Cámara. Actúa como los niños pequeños: yo no he sido. Menuda ministra de Justicia. Ni defiende la dignidad de los jueces, ni se moja para que no se rebajen las penas a violadores y pederastas. No solo es cobardía. También es incompetencia”, ha acusado.
EL RESPONSABLE DE TODO
Las críticas de Javier Maroto se han centrado, por último, en Pedro Sánchez. En primer lugar, por no poner en riesgo su gobierno “que ya no tiene facciones, sino fracciones” y le ha imputado no ser un hombre de Estado. “Un hombre de Estado hubiese dicho: hemos cometido un error grave. Pido perdón. Vamos a corregirlo lo antes posible”.
“Sánchez no es un hombre de Estado. Él está pensando: ¿qué es más importante para mí? ¿Qué no pierda yo y se vea un gobierno que hace leyes fallidas? ¿O que no pierdan las víctimas? Y nos lo ha dejado muy claro. Primero yo y luego las víctimas. Primero yo y luego todo lo demás”.
En segundo lugar, Javier Maroto ha recordado las palabras de la delegada contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, que ha pedido a los medios de comunicación que no publique noticias sobre el fiasco de la ley. “La jueza Rosell prefiere que esto no se publique y, al parecer, Sánchez también, porque no se ha pronunciado para corregir a su delegada. Vergüenza de uno y vergüenza de otro”.
Javier Maroto ha analizado también los ocurrido con el Fiscal General del Estado, al que Sánchez ordena que haga una instrucción contraria a la ley que él mismo ha aprobado. “Cuando un FGE tiene que salir a dar una instrucción sobre qué hacer con una ley es porque la ley genera dudas, está mal redactada”, ha remarcado Maroto.
“En cualquier país democrático del mundo, una chapuza jurídica como esta se hubiese llevado por delante a la ministra Montero, a la ministra Llop y al presidente del Gobierno” y ha añadido “desgraciadamente el daño ya está hecho. Lo que esta moción pretende es que el daño no sea aún mayor”, ha concluido el portavoz de los populares en el Senado.
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