Somos un partido de corte humanista que busca respuestas a una situación muy compleja, dificultada por la actuación de las mafias, el conflicto en Siria o la propia logística que requiere el drama humano de los refugiados.
La postura que el Partido Popular siempre ha defendido es el consenso para buscar solución al drama de las personas que tienen que huir de sus países, rechazando la demagogia y la retórica vacía a la hora de solucionar los auténticos dramas humanos que sufren los refugiados. Son problemas muy complejos que vienen de distintos sitios del mundo y que exigen mucha acción política.
El Gobierno se ha guiado siempre por los principios de
1.- SOLIDARIDAD: con las personas que sufren persecución, que huyen de la guerra o del terror; con los países de origen y de tránsito defendiendo la cooperación y el diálogo con ellos; y con los países europeos que están recibiendo oleadas de refugiados, asumiendo la obligación, y ejecutándola, de acogerlos desde estos países.
2.- RESPONSABILIDAD: coordinando los esfuerzos de todas las administraciones y las iniciativas solidarias de las ONGs y de la sociedad civil; incrementando exponencialmente los medios humanos y presupuestarios del sistema español de asilo; protegiendo la seguridad de los españoles.
De hecho, España recibió y empezó a tramitar en el año 2015 casi 15.000 solicitudes de asilo, tres veces más que en 2014. España ha avanzado notablemente en la reubicación de personas procedentes de Grecia e Italia en cumplimiento de los acuerdos alcanzados en la Unión Europea, situándose como quinto país de la Unión Europea en número de reubicaciones, que se han acelerado en las últimas semanas. Una vez que los centros de registro en Grecia e Italia han empezado a funcionar con eficacia, España está programando numerosas operaciones de reubicación que le permitirán cumplir con sus compromisos con la UE para los próximos dos años.
El acuerdo de la Unión Europea con Turquía de 18 de marzo tuvo como principal objetivo poner freno a la tragedia de la pérdida de miles de vidas humanas que se lanzaban al mar desde Turquía en manos de las mafias que trafican con su sufrimiento. Para ello, se desincentiva y disuade la llegada por estos medios a territorio griego y se establecen mecanismos para que los refugiados puedan ser reasentados desde territorio turco con plenas garantías. Es el gobierno griego, principal interesado e impulsor del acuerdo con Turquía para frenar tragedia, quien ejecuta el acuerdo con las autoridades turcas.
Nuestro Presidente del Gobierno cumplió escrupulosamente el mandato recibido del Congreso de los Diputados del pasado 16 de marzo, con los votos del PP, PSOE, PODEMOS y CIUDADANOS.
Por ello, exigió y consiguió, que se incluyera en el acuerdo con Turquía:
1. La exclusión explícita de cualquier tipo de expulsión colectiva.
2.- La obligación de que todas las solicitudes de asilo de las personas que llegaran a Grecia fueran objeto de tratamiento individualizado, con recurso pleno y con todas las garantías ante la autoridad judicial griega.
3.- El reconocimiento explícito de las necesidades de las personas vulnerables según los criterios de Naciones Unidas. El acuerdo, y su ejecución, deben, por tanto, respetar escrupulosamente la legalidad internacional y europea en materia de asilo.
Para cumplir los compromisos adquiridos en el marco del acuerdo con Turquía y con otros países de acogida, el Gobierno está a punto de iniciar, tras meses de trabajo con ACNUR, operaciones de reasentamiento con un primer contingente de 377 refugiados procedentes de Turquía y el Líbano que se empezará a ejecutar antes de que acabe el mes de junio.
La solución a la crisis de refugiados debe llegar siempre de la mano de la solidaridad, la responsabilidad y la legalidad. Debemos evitar, en un asunto tan trágico como éste, la demagogia y la irresponsabilidad.