Macarena Lorente exige al Gobierno la dimisión del fiscal general del Estado “aquí y ahora”

La diputada del Grupo Popular exige al Gobierno la dimisión inmediata de Álvaro García Ortiz, a la vez que critica que el Ejecutivo “respete más a los prófugos y delincuentes que a los jueces y magistrados” 

Agrega que esto demuestra “la falta de escrúpulos, y la bajeza moral del Gobierno que pone en jaque uno de los principios de nuestra democracia, por seguir sentados en la bancada azul” 

“Es inadmisible e inaceptable” que un ministro de Justicia, Félix Bolaños, los insulte a cambio de contentar a los delincuentes perseguidos por las autoridades “porque de ellos depende su permanencia en La Moncloa”, remarca 

Le acusa de atacar de forma sistemática con menciones directas y acusaciones falsas a jueces y magistrados. “Su táctica es clara: desacreditar por anticipado a los que nos defienden tachándoles de prevaricadores, fachas con toga, indecentes o algunas otras lindezas”, añade 

Califica de “intolerables y vergonzosos” los ataques, que no sólo se vierten a través de las redes sociales y a medios de comunicación, sino también desde la tribuna del Congreso”. “Y todo esto con la complicidad de la tercera autoridad del Estado, la señora Armengol”, apostilla

Además, es “sangrante que el propio Pedro Sánchez, se haya convertido en el primer presidente del Gobierno en democracia que se querella contra un juez por investigar los presuntos delitos cometidos por su mujer” 

“Es más, embarca en esta bochornosa aventura a la Abogacía del Estado, que pagamos todos los españoles” lo que, por otro lado, “no es de extrañar viendo cómo el Ejecutivo ha asaltado la Fiscalía General del Estado, RTVE, el CIS, el Banco de España”, apunta • “Tenemos que recuperar la dignidad política que merecen y ansían los españoles, sólo deben hacer una cosa: no estar supeditados a la supervivencia de una única persona, Pedro Sánchez” 

Pide al Ejecutivo no concentrar todo el poder en manos del presidente “porque para que exista libertad, deben existir poderes independientes y equilibrados”. “Sin jueces no hay Estado de derecho, sin Estado de derecho no hay democracia y sin democracia no hay libertad”, concluye