La Ley de cajas de ahorro cierra con éxito la reestructuración del sector financiero

El Grupo Parlamentario Popular ha manifestado su satisfacción por la aprobación hoy de la Ley de cajas de ahorro y fundaciones bancarias, en la Comisión de Economía y Competitividad, y subraya que cierra con éxito la reestructuración del sector financiero.

En el debate de la Ley en Comisión, el diputado popular José López Garrido destacó que "es uno de los últimos hitos en el proceso de reestructuración del sistema financiero de este país, un proceso que llegó tarde no por culpa de este Gobierno, que fue una de las primeras actuaciones que puso en marcha, y en las que esta Ley es un paso imprescindible para continuar en la senda de la recuperación económica".

Asimismo, subrayó que "las cajas de ahorro han sido y deben seguir siendo un agente económico y financiero fundamental en nuestro sistema", porque es a través de ellas que se ha llegado a las clases menos favorecidas, y a todos los pueblos de España. "Por esa función fundamental están muy arraigadas en nuestro país e incluso en nuestros corazones, si le añadimos la importantísima labor social que han venido desempeñando en sus casi 200 años de andadura, que se ha traducido en desarrollo cultural, asistencial y social, no es de extrañar la serena preocupación que todos tenemos esta tarde en hacer viable el futuro de las cajas", añadió.

Para López Garrido, si hay alguna manera de hacer viable ese futuro, "es a través de esta Ley, que es sustancial no para cerrar el sistema como algunos han afirmado, sino para garantizar que un patrimonio que es de todos, continúe adelante con su labor financiera y social".

En este sentido, explicó que, por un lado, la Ley acotará en lo material y territorial el ámbito de las Cajas de Ahorro, cuyo modelo "no desaparece, se preserva con esta Ley y se vuelve a lo que fueron, cajas apegadas al territorio y preocupadas por la labor social".

Por otra parte, la Ley transformará la gobernanza de las cajas de ahorro y profesionalizará su gestión "con un régimen de incompatibilidades y unos requisitos para ser miembros de los consejos de administración, todo ello para asegurar el buen gobierno de las cajas".

Saneamiento y recapitalización del sistema financiero
Asimismo, el diputado popular Sebastián González destacó que la Ley de Cajas "debe enmarcarse en las medidas firmes y decididas del Gobierno que tienen que ver con reformas estructurales, entre ellas el saneamiento y recapitalización del sistema financiero, medidas que empiezan a dar fruto y sirven para plantar cara a la crisis".

"Este proyecto", continuó, "va a contribuir a que vuelva a fluir el crédito, imprescindible para el crecimiento económico y la creación de empleo, pero fundamentalmente va a garantizar, a través de las Fundaciones Bancarias, la actividad benéfica, social y cultural que las Cajas de Ahorros han venido realizando desde su nacimiento en el siglo XIX".

En este sentido, González destacó que la Ley establecerá que "las cajas de ahorro que ejercen su actividad financiera de forma significativa a través de la participación en un banco, tendrán que dejar de ser cajas de ahorro y se van a convertir en fundaciones bancarias" y precisó que esto no significará que todas las cajas vayan a desaparecer, únicamente las que tengan participación significativa en un banco.

Además, la Ley de cajas garantizara y potenciará la labor benéfica, social y cultural de las cajas de ahorro, un finalidad fundamental de las mismas, y asegurará que "las fundaciones bancarias sean gestionadas con los máximos niveles de profesionalidad, independencia, transparencia y eficacia".

Otro aspecto importante es que las fundaciones van a dedicarse únicamente a esta labor social, y "van a dejar de ejercer cualquier actividad financiera, dedicándose exclusivamente a la atención y desarrollo de su obra social", concluyó.