Califica de "muy grave" que se pueda plantear no celebrar la reunión por miedo a altercados y afirma que los catalanes no se sienten protegidos "ni por la Generalitat, ni por el Gobierno".
La vicesecretaria de Estudios y Programas del Partido Popular, Andrea Levy, se ha referido hoy a las palabras del ministro de Fomento en las que aseguraba que estaba sobre la mesa del Gobierno la posibilidad de no celebrar el Consejo de Ministros el próximo 21 de diciembre en Barcelona, por si éste pudiera suponer algún tipo de altercado, así como a la rectificación que unos minutos después ha hecho Moncloa. "Si no hay orden en el Consejo de Ministros, ¿cómo van a poner orden en lo que está pasando en Cataluña?", se ha preguntado.
Para la dirigente popular, es un hecho "muy grave" el mero planteamiento de no celebrar esta reunión del Ejecutivo en Barcelona "por miedo a que pueda haber altercados", y que estos cuenten, además, con el soporte de Quim Torra.
Durante una entrevista en Al Rojo Vivo de La Sexta, la vicesecretaria del PP ha subrayado que "Torra prefiere proteger a los comandos violentos que defender las actuaciones de los mossos", aquellos a los que ha dejado totalmente desamparados para, en su lugar, apoyar a los que quebrantan la convivencia de todos los catalanes. Con esta actitud, ha denunciado, "los violentos pueden campar a sus anchas y los demás no nos sentimos protegidos, ni por el Gobierno de la Generalitat, ni por el Gobierno de Sánchez".
Preguntada por los últimos movimientos del Gobierno que, como ha explicado, se han limitado a un envío de cartas en lugar de aplicar ya el 155 y garantizar el correcto funcionamiento de instituciones y garantizar la convivencia, Levy ha destacado que "Pedro Sánchez nunca tuvo que llegar al Gobierno con los votos de los independentistas. Ahora Torra le tiene cogido por el cuello con el lazo amarillo".
Por último, la dirigente popular se ha preguntado qué más tiene que pasar para que el Ejecutivo actúe y deje de mirar para otro lado intentando hacer alarde de buenismo y permisividad ante los violentos más radicales que provocan disturbios en Cataluña.