La portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, afirmó hoy que "la agenda política está agotada, la legislatura acabada y España no puede perder más tiempo en poner en marcha aquellas reformas que pueden devolverle a una situación de fortaleza frente a los vaivenes que estamos viendo en la Europa del euro".
En declaraciones a los medios en la clausura de los cursos de verano de la Universidad Rey Juan Carlos en Aranjuez, la dirigente popular señaló que el acuerdo "excepcional" alcanzado ayer por el Eurogrupo supone que los Estados miembros, especialmente países como España, "tienen que adoptar las medidas y reformas necesarias para evitar situaciones de vulnerabilidad, que cuando se producen afectan y mucho a la deuda española y, por tanto, al pago de sus intereses".
Por ello, subrayó que tras el acuerdo del Eurogrupo no es momento de "dormirse en los laureles" sino de hacer las reformas que son necesarias, al tiempo que manifestó la necesidad de que haya "gobiernos fuertes con programas completos frente a la crisis". "Le pedimos al Gobierno que haga los deberes en casa y las reformas, y como está claro que no es capaz, le pedimos que dé paso a otros gobiernos fuertes que puedan llevar la labor a cabo", añadió.
De este modo, advirtió que "cuando un país tiene cinco millones de parados y cuando se siguen cerrando empresas y los autónomos no pueden continuar su negocio, ningún Gobierno puede sentir alivio". "Y lo que ayer vimos en el Congreso con la aprobación de la reforma de las pensiones por parte del PSOE fue la última de las reformas de la agenda política del Gobierno", precisó.
Moción "chivatazo" a ETA
A preguntas de los periodistas, la dirigente popular anunció también que su formación registró hoy en el Congreso de los Diputados una Moción consecuencia de interpelación en la que se le pide al Gobierno que, de manera urgente, exija y asuman las responsabilidades políticas los que fueron los superiores jerárquicos del director general de la Policía en el momento del ‘chivatazo' a ETA.
Como señaló, "cuando uno es responsable político de un Ministerio tiene que asumir lo que en su Ministerio pasa, y no me puedo creer de Rubalcaba que no se enterase de lo que pasaba en su Ministerio". "No es propio de un representante político, y menos de un ministro del Interior, que no dé la cara por la Policía y se esconda detrás" de una institución que, resaltó, "merece el respeto y el respaldo por parte de sus superiores".
"La Policía tiene todo el respaldo y respeto del PP", insistió, al tiempo que consideró que son los responsables políticos del Ministerio "los que tienen que asumir las responsabilidades". "Me parece muy cobarde por parte de los titulares del Ministerio que no den la cara por su gestión política y se escuden en que la culpabilidad puede ser de otros, de otros que no eran sus subordinados", concluyó.