Las reformas estructurales y la estabilidad política han sido la base del crecimiento económico

Así se manifestó durante la comparecencia del Gobernador del Banco de España ante la Comisión de Economía y Competitividad del Congreso, en la que celebró que todos los grupos de la oposición estuvieran “de acuerdo en que la economía está creciendo ya varios trimestres consecutivos y con una aceleración en el ritmo de crecimiento” “El que hoy estemos todos de acuerdo en que eso está sucediendo es positivo”, subrayó.  

Para Martínez-Pujalte, “que en 2015 estemos creciendo cerca del 3,5% significa que España está en el buen camino porque, y todos lo compartimos, no hay forma de abordar políticas de bienestar de los ciudadanos y progreso de la sociedad si no hay crecimiento”.

En este sentido, aseguró que si no se analizan en profundidad las razones del crecimiento, no será posible hacerlo “sostenible en el tiempo”, pues “el crecimiento nunca es casualidad”. “Solo con una combinación de situación exterior positiva y medidas acertadas en el propio país se consigue el crecimiento”, destacó.  

Además, el portavoz popular subrayó la importancia de una política presupuestaria adecuada, que cumpla los objetivos de déficit que se marquen, pues “no puedes estar permanentemente gastándote más de lo que ingresos”, y no se limita a la austeridad, sino que se traduce también en eficiencia en el gasto público, mejora en la prestación de los servicios o una política de ingresos adecuada.

La misma importancia tienen las reformas estructurales practicadas en los últimos años, que han sido esenciales para conseguir las cifras de crecimiento económico que estamos teniendo en estos momentos. “Si queremos mantener el crecimiento económico hay que seguir con esa política, que es una tarea de los países”, añadió.  

Ante las críticas de la oposición afirmando que la salida de la crisis está repercutiendo en las clases medias, el portavoz popular señaló que “las clases medias españolas son las que sobre sus costillas han soportado la crisis pero el palo gordo a las clases medias se produjo entre el 2008 y el 2011, por no reconocer la crisis y por actuar con las velas en sentido opuesto a lo que se debería en aquellos años, en los que se perdieron 3,4 millones de puestos de trabajo”.