El senador popular defiende que la situación geoestratégica de Ceuta y Melilla, rodeadas de un entorno muchas veces hostil, requiere de una “dedicación especial”.
Aboga por que Melilla “sea más España y más Europa y que el Espacio Schengen esté con todas las consecuencias”.
Denuncia que no haya habido una “alternativa económica seria” para paliar el daño que Marruecos infligía a la economía melillense cerrando las fronteras.
Evidencia el “desánimo y la desmoralización” que se vive en Melilla. “No sabemos qué rumbo va a tomar la ciudad porque no lo sabe el Gobierno que está comandando el Sr. Sánchez”.
Critica que las fronteras se hayan abierto “por fases” y “no sepamos qué fase viene después ni qué tenemos que hacer”.
Lamenta que en mayo de 2021 Sánchez anunciase un plan estratégico y de diagnóstico cuando la solución estaba en los últimos PGE. “Han cercenado las posibles inversiones positivas para Melilla. Han quitado de un plumazo la única inversión rentable y de futuro: la ampliación del Puerto”.
Explica que, desde que el PP dejó el gobierno de Melilla, hay un 10% menos de afiliados a la Seguridad Social, una tasa de paro del 22´11 “dopada” con los planes de empleo que vencen en julio y que dentro de un mes será del 28%; un incremento de la tasa de empobrecimiento en un 10´3% en dos años y que sitúa a la ciudad autónoma a la cabeza de la pobreza en España con un 36´3%; el “hecho insólito en 22 años” de la disminución de la población; y un descenso de mercancías por el puerto de un 50%.
Imbroda hace un balance de los cuatro años del Gobierno de Sánchez: “en 2018 perdimos la aduana comercial de la UE en Melilla que teníamos desde el año 56; en mayo de 2021, una invasión en Ceuta; y, hace dos o tres meses, tuvimos el peor intento de agresión de inmigración irregular por la valla de Melilla por parte de unos 3.000 subsaharianos”.
Incide en que “Sánchez engañó a Marruecos con la acogida en España del líder del Frente Polisario y luego rectificó y engañó a Argelia aceptando la soberanía de Marruecos sobre el Sahara”.
“¿En qué se han beneficiado Ceuta y Melilla de este cambio de postura después de cuarenta años de política exterior consensuada sobre el Sahara?. En nada”, añade.
Califica de “afrenta” que la embajada marroquí en Madrid tenga en el mapa a Ceuta y Melilla como ciudades marroquíes .
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