Hernando: “La soberanía nacional es intangible e indivisible y no se puede parcelar ni mucho menos desguazar como pretenden algunos”

Así se expresó durante el debate de la Proposición de Ley de Reforma de la Ley Orgánica 2/1979, de 3 de octubre, del Tribunal Constitucional que, explicó, “tiene como objeto reforzar nuestro Estado de Derecho, nuestro Tribunal Constitucional y nuestra Constitución. En definitiva reforzar y garantizar nuestra democracia y libertad”.

El portavoz del PP recordó que “la Constitución del 78 es la norma esencial de convivencia que, elaborada por consenso político y avalada por el respaldo social abrumador, ha supuesto para España el mayor éxito en términos de desarrollo y prosperidad que se conocen”. 

En este sentido, destacó que “este marco de convivencia basado en la Constitución ha permitido la alternancia política, en la que las minorías, nacionalistas o no, han tenido un papel muy relevante, participando en la gobernabilidad de este país, con independencia de que se tratase de un Gobierno de izquierdas o de centroderecha”. 

“Nuestra Constitución ha promovido y potenciado que los españoles, con independencia del lugar de origen, nos hayamos sentido ciudadanos y partícipes de este gran proyecto común que es la España del siglo XXI, una España vertebrada y europea”, señaló Hernando. 

En este sentido, aseveró que “hablar de una reforma de la misma sólo puede plantearse desde el acuerdo y el consenso, no como salida a los problemas internos de ninguna formación política pretendiendo recuperar recetas que ya fracasaron en el pasado”. 

Para Rafael Hernando, “la reforma va a servir para adecuar el TC a las exigencias sentidas durante los últimos años, dotándole de una serie de potestades en orden a la ejecución de sus sentencias, facultades de las que hasta ahora carecía”. 

Además, explicó, “es la realidad la que nos ha demostrado que el grado de incumplimiento y de desacato a sus resoluciones ha ido paulatinamente en aumento y, por qué no decirlo, esta situación ha ocurrido casi simultáneamente al desarrollo del Movimiento independentista creado en Cataluña cuyo objetivo único es el de destruir España”.

Así, el dirigente del PP recordó que el TC ha declarado la inconstitucionalidad del denominado proceso de participación ciudadana y también ha ordenado la suspensión de la prevista dotación de medios que la Generalitat había acordado para la Agencia Tributaria catalana. 

“En todos estos casos, la Generalitat de Cataluña ha puesto y está poniendo de manifiesto una única actitud: el incumplimiento como respuesta, el desacato como actitud, y la deslealtad institucional como bandera. Y todo ello para avalar una pretendida afirmación nacional basada en el victimismo inmoral del falso agravio”, aseveró.

MEDIDAS PROPUESTAS

El portavoz popular explicó las medidas propuestas y los mecanismos que se establecen en esta reforma, que se agrupan en cuatro partes: la primera hace referencia al auxilio en la ejecución de las resoluciones del Tribunal por parte de las Administraciones y poderes públicos: el Tribunal Constitucional podrá solicitar el auxilio de cualquier Administración o Poder Público. “La reforma declara explícitamente que las resoluciones del Tribunal Constitucional tendrán la consideración de títulos ejecutivos”, aclaró. 

La segunda parte se refiere a la notificación personal a las autoridades y empleados públicos. “Se acabó por tanto, a partir de esta reforma, envolverse en banderas o responsabilidades colectivas para de manera sibilina no afrontar las responsabilidades penales”, apostilló Hernando

En la tercera parte se regulan específicamente las potestades que tendrá el Tribunal en caso de que los obligados no lo hagan. Para ello puede adoptar medidas como imponer una multa coercitiva a quien incumpla el fallo. “Es decir, ya a nadie le va a salir gratis el desacato a las sentencias del Tribunal Constitucional”, destacó. 

Asimismo, el TC podrá acordar la suspensión en sus funciones de las autoridades o empleados públicos responsables del incumplimiento; acordar la ejecución sustitutoria por parte del Gobierno de la Nación y, deducir el oportuno testimonio para exigir la responsabilidad penal que pudiera corresponder, lo cual parece un correlato lógico de la multa pecuniaria.

Hernando explicó que “se prevé un trámite urgente para adoptar las medidas necesarias para su ejecución y evitar así que el transcurso del tiempo pueda frustrar o dificultar la correcta ejecución de las sentencias del Tribunal”.

A las críticas de la oposición sobre el procedimiento elegido para su articulación, el de lectura única y urgente, el portavoz aseguró que se ha utilizado en muchas ocasiones en esta Cámara para modificar normas como la propia Constitución, la LOREG, el Reglamento de la Cámara en numerosas ocasiones y “nadie puso reparos al sistema de lectura única”.

RECLAMA CLARIDAD A LA OPOSICIÓN

El portavoz popular reprochó al partido socialista que “ha reaccionado ante la creación de un movimiento independentista como en otras ocasiones en el pasado, poniéndose de perfil”. “Pero en realidad están inmersos en su propio laberinto; no estaría de más que el PSOE fuera igualmente claro  como lo está siendo el PP y el Gobierno”, añadió. 

“Ante el desafío rupturista y la defensa de la Nación española no caben ni medias tintas ni terceras vías”, aseguró. Por eso, instó al PSOE a que resuelva sus enredos y deje clara su posición a los españoles”. “Porque el problema no es que el señor Sánchez haya perdido la brújula o que no le funcione el GPS, es que está a punto de perder el oremus”, ironizó.

Asimismo también tuvo palabras para Artur Mas a quien preguntó “¿qué argumentos esboza el señor Mas para hacer de menos a España, sin darse cuenta de que a quién hace de menos es sencillamente a Cataluña, sacándola de la Unión Europea y de España?”.

Finalmente, Hernando afirmó que “España no es una cuestión mercantil ni de balances fiscales. España es mucho más que eso. A España y a los territorios que la conforman les une la vida en común, de nuestros padres, de nuestros abuelos y de nuestros antepasados, como lo será –si de nosotros depende- la de nuestros hijos, de nuestros nietos, y de las generaciones venideras que se merecen vivir y disfrutar de una España vertebrada, unida y en paz”.