El portavoz de Justicia del GPP, Luis Santamaría, ha asegurado hoy que “la incontinencia verbal del vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, contra los jueces es una muestra más de su intransigencia y decidida voluntad por asaltar el poder judicial”.
En este sentido, ha lamentado que “ayer, y a pesar de que el Consejo General del Poder Judicial en las dos comunicaciones reprobatorias le había pedido moderación y mesura, volvió a interferir en la función jurisdiccional cuestionando la labor del magistrado García Castellón en el “caso Iglesias”.
“Las noticias y los correos electrónicos hechos públicos esta semana demuestran que, no sólo algo huele a podrido en Podemos, sino que Iglesias está empeñado en ser el rey de lo que el Iglesias llamó cloacas del Estados a base de chivatazos y connivencias intolerables”, ha denunciado.
“Cada vez que Iglesias se refiere a la labor de los jueces y magistrados de nuestro país, tiembla el Estado de Derecho en España”, ha aseverado Luis Santamaría, quien ha recordado que Iglesias “se ha erigido también en dedo acusador amenazando desde el Gobierno a los medios de comunicación que se hacen eco del ‘Caso Iglesias”.
El portavoz popular ha mostrado su preocupación por que “el ministro de Justicia, Juan Carlo Campo, actúe como un simple acólito del vicepresidente erigiéndose hoy en dedo acusador e interfiriendo en la labor jurisdiccional cuando manifiesta que ‘hay que investigar al Rey’. ¿Quién es el ministro Campo para decir a la Justicia a quien hay que investigar y a quien no?”.
“Tanto monta, monta tanto, Iglesias como Campo”, señala Santamaría, quien indica que “el ministro de Justicia hablaba hace unos días de una ‘crisis constituyente’ en la que se encuentra España, pero la verdadera crisis constituyente se produce en España cuando el poder Ejecutivo interfiere en el Judicial con declaraciones amenazadoras e irresponsables como la suya”.
De esta manera, ha continuado, “se pone en peligro la democracia porque detrás de estas declaraciones no hay más que un intento para someter al poder judicial”. “Un intento que encontrará en el Partido Popular a un firme adversario”, ha concluido.