El GPP acusa al ministro Urtasun de sectarismo y recalca que “la cultura es patrimonio de todos”

En la Comisión Mixta sobre Insularidad

Eduardo Carazo en el debate en Pleno del Congreso
Eduardo Carazo en el debate en Pleno del Congreso

El diputado del Grupo Popular Eduardo Carazo señala que el titular de Cultura ha demostrado ser “más de dividir que de sumar” y le culpa de “la parálisis” de la actividad legislativa del Ministerio, mientras “se divierte descolonizando museos, atacando la tauromaquia y siendo portavoz de los líos internos de Sumar" 

Reafirma el compromiso del Partido Popular con la protección de los derechos de autor y de la propiedad intelectual porque “sin su defensa no hay creación y, por tanto, no hay cultura” 

Advierte de que la Ley de creación de la Oficina Española de Derechos de Autor adolece de “falta de ambición y de compromiso presupuestario”, por lo que “se corre el riesgo de crear un cascarón vacío y de no resolver los verdaderos problemas de falta de personal y de gestión que generan la poca actividad que viene desarrollando” la Subdirección de Propiedad intelectual 

Remarca que “los creadores de contenidos deben poder obtener un retorno económico en un sector que supone más del 3% del PIB español”, al tiempo que destaca la labor del PP en la lucha contra la piratería y que la postura de Podemos y de Sumar en esta cuestión “no siempre ha sido clara” 

Señala que al Gobierno “le cuesta sudor, lágrimas y muchas concesiones” sacar adelante cualquier ley, incluso la de la Creación de la Oficina de Derechos de Autor, e insta al Ejecutivo a abordar “de verdad” desafíos como el de los derechos de las creaciones por Inteligencia Artificial

Reprocha a Urtasun la eliminación del premio nacional de tauromaquia y subraya que la pasada temporada en la Plaza de Toros de las Ventas “hubo más asistentes que votantes de Sumar en las elecciones europeas” 

Finalmente, denuncia la colonización del CIS y de RTVE por parte de Sánchez, tras poner al frente de ambos organismos a dos militantes del Partido Socialista, por lo que muestra su recelo sobre cómo va a gestionar el Gobierno la futura Oficina de Derechos de Autor