González Pons ha recordado que este medicamento alemán produjo hace medio siglo “la mayor tragedia medica en la historia europea”.
Niles de niños nacieron con “malformaciones irreparables” ante la desidia de los gobiernos de sus países y el egoísmo de “innumerables ginecólogos que recibieron regalos por recetar la talidomida”.
El político popular ha desgranado numerosos argumentos por los que la UE debería involucrarse en este asunto y mediar ante los gobiernos.
Entre esos argumentos, “porque nadie impidió que se produjera la talidomida y se distribuyera a mujeres embarazadas; porque tuvieron que nacer más de 10.000 niños con carencias o cortedad de sus extremidades antes de que ninguna autoridad reaccionase; y porque las víctimas han tenido que esperar 50 años antes de que nadie les pida perdón”.
La UE debe actuar, ha declarado también González Pons, “porque las madres que tomaron la medicina por orden de su médico han sido las únicas en sentirse culpables y muchas están envejeciendo sin que ninguna autoridad les diga que la culpa no fue suya; y porque todas las madres son víctimas inocentes y nadie quiere más a sus hijos que ellas”.
“Estamos ante un drama humano que exige una solución política urgente, porque mañana será tarde para reparar tanto dolor”, ha insistido.
González Pons también ha pedido la intervención de la UE porque “en España a las victimas las escondió la dictadura y las ha olvidado la democracia”.
“En España hay aproximadamente 500 víctimas de las que solo se han reconocido 24, y ningún gobierno ha querido escuchar a los afectados y resolver sus problemas”, ha lamentado González Pons, que ha recordado que “todos los de mi generación pudimos ser víctimas de la talidomida”.
González Pons ha concluido su intervención ante el Pleno del Parlamento Europeo, que por primera vez en su historia discutía este asunto, recalcando que promueve esta causa “porque nunca me he sentido más seguro de lo que defiendo desde mi escaño”.