Las matanzas sistemáticas de comunidades cristianas en Irak y Siria son episodios dramáticos que se viven desde hace unos meses en Irak y Siria y que han sido calificados por los historiadores y analistas internacionales como “crímenes contra la civilización y contra la humanidad”. En la mayoría de las ocasiones el detonante tiene que ver con las creencias y la religión.
Muchas han sido las voces que se han alzado para denunciar tanto la situación que se está viviendo en estos territorios como para hacer llamadas a favor de la paz, la convivencia y la reconciliación, como es el caso de la declaración del Vaticano en el Consejo de DDHH, el pasado mes de marzo. No se trata de una cuestión religiosa, sino de garantizar la libertad de creencia y no creencia, la libertad de conciencia y la libertad del derecho a la vida.
Asimismo, el grupo terrorista autodenominado Estado Islámico o ISIS controla grandes áreas de Irak y Siria, en lo que sus propios miembros pretenden que sea el "califato". En febrero de 2014, este grupo terrorista ha instaurado un régimen de terror y brutalidad contra las comunidades de estas regiones. Esta organización suele ejecutar a todos los combatientes opositores de cada ciudad que conquista y a aquellos que rehúsen convertirse al Islam. No hay cifras exactas de cuánta gente han matado, aunque se calculan por miles. Los hechos más resonantes a nivel internacional han sido, entre otros la ejecución del periodista estadounidense James Foley, su compatriota Steven Sotloff y el británico David Haines. Esta organización ha difundido videos de las decapitaciones de los tres a modo de propaganda. Cada vez, son más las atrocidades que cometen y la difusión que hacen de todas ellas.
Por ello, a través de estas Proposiciones No de Ley aprobadas por amplia mayoría, se insta al Gobierno a que manifieste públicamente su apoyo a las iniciativas promovidas por las instituciones internacionales para condenar y detener las muertes y las persecuciones basadas en motivos religiosos que están sufriendo las comunidades cristianas y otras minorías religiosas en algunos países de Oriente Medio. Además sería conveniente aprovechar la presencia de España en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas durante el periodo 2015-2016, para plantear la situación de las minorías religiosas ante este órgano.
Se solicita también al Gobierno que tome todas las medidas que estén en su mano para perseguir y castigar la comisión por parte del denominado “Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL)/Daesh” de actos de genocidio y crímenes contra la humanidad, especialmente en el caso de Ezidies, Asirios, Caldeos y otras minorías étnicas y religiosas de Oriente Medio. A través de estas iniciativas se cree conveniente y necesario impulsar ante Naciones Unidas, la realización de otro dossier paralelo que recoja la destrucción dolosa del patrimonio cultural de la humanidad que ISIS/Daesh está llevando a cabo de manera sistemática.