El Gobierno de España, a propuesta de la Ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, muestra, una vez más, su firme compromiso con la eliminación de esta deplorable práctica.
La mutilación genital femenina, supone una violación de los derechos de quienes la sufren como una práctica tradicional, ya que se cree que potencia la belleza, el honor, las posibilidades de matrimonio, el estatus social y representa la castidad de una chica, causando a su vez grandes dolores, y puede llevar a hemorragias prolongadas, infecciones, infertilidad e incluso la muerte. Tres millones de niñas sufren Mutilación Genital Femenina (MGF) cada año: seis mil cada día. Debido a la naturaleza privada del problema, es imposible estimar el número total de muertes debidas a esta práctica.
Así, se puso de manifiesto durante la celebración de las Jornadas que tuvieron lugar los días 5 y 6 de febrero con motivo del "Día Mundial de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina". Unos encuentros que han servido para conceptualizar desde la perspectiva de los Derechos Humanos este asunto, contextualizarlo y dimensionarlo tanto en países extranjeros como en España. La presentación del Mapa de Mutilación Genital Femenina en España ha sido una aportación muy útil, puesto que gracias a esta herramienta se puede localizar dónde tiene una mayor incidencia esta práctica en nuestro país y facilitar así la intervención de las administraciones y profesionales en las zonas concretas donde se lleven a cabo.
La prevención y la colaboración familiar: hechos claves para la erradicación
Los resultados se lograrán cuando las comunidades dispongan de los conocimientos necesarios que les permitan tomar las decisiones pertinentes para poner fin a esta práctica de forma duradera. Por eso, el enfoque preventivo y la colaboración con familiares, son claves para lograr progresivamente la deslegitimación de esta práctica sin coacciones, a través de la comprensión por parte de las comunidades practicantes de su significado y de los problemas que ésta conlleva, para conseguir finalmente que éstas acepten voluntariamente las normas que prohíben la mutilación genital femenina.
La Organización Mundial de la Salud acordó declarar el 6 de febrero, Día Mundial de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina y con ese motivo, el Consejo de Ministros aprobó la siguiente declaración institucional:
"Con motivo del Día Mundial de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina, el Gobierno Español expresa su rechazo y el de toda la sociedad a la mutilación genital femenina y manifiesta su firme compromiso por su erradicación, impulsando para ello todas las medidas que resulten necesarias".
La mutilación genital femenina se practica habitualmente a las menores de edad, constituyendo una violación de los derechos de las niñas. Se trata de un acto criminal por el que se impide a las mujeres el pleno disfrute de sus derechos fundamentales y se generan graves consecuencias físicas y psicológicas, tanto a corto como a largo plazo. El respeto a las tradiciones culturales debe tener como límite infranqueable el respeto a los Derechos Humanos, por lo que prácticas como ésta no pueden, en ningún caso, contar con ningún tipo de amparo o legitimación.
España, en consonancia con las orientaciones internacionales en esta materia, ha promovido a lo largo de los últimos años distintas reformas legislativas orientadas a promover la sanción y persecución de la mutilación genital femenina. Asimismo, el trabajo de sensibilización realizado por la sociedad civil, profesionales y organizaciones especializadas promueve la detección temprana y el trabajo cooperativo con las comunidades con mayores tasas de prevalencia del problema, lo que representa una valiosa aportación en la imprescindible toma de conciencia de la sociedad acerca del problema.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos realizados es necesario seguir trabajando para prevenir, detectar y finalmente eliminar esta práctica. Los factores culturales profundamente arraigados en las comunidades donde se practica son obstáculos que, desde una perspectiva intercultural y de respeto a las tradiciones, es necesario cambiar para promover su deslegitimación social y por tanto su erradicación.
A este respecto, la Estrategia Nacional para la Erradicación de la Violencia contra la Mujer 2013-2016, aprobada por el Consejo de Ministros de 26 julio de 2013, contiene un eje específico denominado "visibilización de otras formas de violencia sobre la mujer", que busca subrayar la importancia de avanzar en el afrontamiento de otras formas de violencia sobre la mujer más allá de la violencia de género, para, a través de la identificación y visibilización progresiva de los casos, poder actuar eficazmente contra el problema.
Por ello se está trabajando, en colaboración con organizaciones especializadas y con Comunidades Autónomas, en promover acciones que den a conocer a la sociedad la gravedad de la mutilación genital femenina y permitan a los profesionales, a través de formación especializada y en el ámbito de sus funciones, incidir desde una perspectiva interdisciplinar en la prevención, detección y tratamiento de la misma.
El Gobierno colabora activamente con las instituciones de la Unión Europea en la adopción de instrumentos normativos y el desarrollo de acciones en materia de lucha contra la mutilación genital femenina y continuará trabajando, nacional e internacionalmente, para que todas las mujeres y niñas, con independencia de su origen, raza, religión o cualquier otra circunstancia personal y social, disfruten plenamente de su dignidad y los derechos que les son inherentes".
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