García Carnero ha recordado que la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, dijo el día 6 de octubre que el Ejecutivo español le había solicitado al venezolano "actuaciones inmediatas, concretas y específicas".
García Carnero ha repasado el resultado de este conjunto de actuaciones y ha recordado cómo el embajador venezolano había acusado a la Guardia Civil de "torturas", la ausencia de la bandera venezolana en el desfile de las Fuerzas Armadas, la ofensa al Rey al faltar el embajador a la recepción del día 12 de octubre, las palabras de la fiscal general venezolana en la que acusaba a las autoridades judiciales españolas de "excederse", y las del propio Chávez criticando a los medios de comunicación españoles, a los que tildó de "ultraderechota colonialista".
A todo esto hay que sumar el caso de Arturo Cubillas, cuya extradición y orden de busca y captura tramitan los tribunales españoles desde enero, libre y aún director de seguridad del Ministerio de Agricultura venezolano.
Según el parlamentario del PP, De la Vega debe sentirse satisfecha con estas gestiones, porque hace tres días aseguraba que todo iba bien con Venezuela y que este país colaboraba. Algo de lo que claramente disiente García Carnero que le exigió al ministro "menos bromas con la extradición de Cubillas, porque usted y yo sabemos que no se va a producir, porque lo ha dicho la Fiscalía venezolana, y lo que es más inaudito, el Ministerio de justicia Español, que ha dado por bueno que el presunto etarra sea juzgado allí".
Por todo esto, el senador popular ha pedido al ministro que, si quiere, juegue con su prestigio personal, pero, le reclamó, que no siga consintiendo que se ofenda a las instituciones españolas, se ofenda a España y su Fiesta Nacional y se insulte a medios de comunicación que son libres.
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