García-Escudero: "Zapatero impulsa un modelo autonómico basado en la ocultación, el sesgo y sus urgencias políticas"

García-Escudero, que pronunció una conferencia en la Escuela de Verano de FAES en Roquetas de Mar, recordó que en 2001, con el PP gobernando, se aprobó, mediante un unánime acuerdo multilateral, el modelo de financiación que ha estado vigente hasta ahora. "Este modelo nació con vocación de estabilidad y se caracterizó por ser integrador, solidario, transparente, avanzar en el terreno de la corresponsabilidad fiscal y, al mismo tiempo, otorgar a las comunidades autónomas la suficiencia financiera necesaria para el ejercicio de sus competencias reforzadas".

[cita]La crisis sólo está sirviendo para que el Gobierno socialista gaste aún más y peor. El Gobierno socialista gasta a manos llenas, se endeuda y dificulta aún más el acceso al crédito por parte de familias y empresarios
[/cita]Frente a esto, el nuevo modelo, según el portavoz popular, daña el principio de solidaridad, la garantía de la sostenibilidad financiera de los servicios públicos prestados por las comunidades autónomas y, por consiguiente, la igualdad de todos los españoles en el acceso a los mismos. Asimismo, lamentó que se hayan buscado "salidas de emergencia" aumentando el déficit público para, a continuación, incrementar aún más la carga fiscal que pesa sobre los hombros de los ciudadanos. "Es una mala opción en cualquier circunstancia; pero, además, en una situación de grave crisis como la que padecemos, es sencillamente irresponsable".

Según García-Escudero, más allá del tiempo de supervivencia política de un Gobierno determinado, "lo que hoy está en juego es la propia supervivencia de nuestros servicios públicos: de nuestro sistema de protección social, de nuestra salud, de una educación de calidad para nuestros hijos".

El Gobierno del gasto público

García-Escudero se refirió a la situación de crisis económica que atraviesa España. Empezó desechando tópicos y, para ello, estableció una premisa: "más calidad no es necesariamente sinónimo de más gasto. La mejor prueba de esto la da el Gobierno de Zapatero. Si por algo se ha caracterizado, es por disparar peligrosamente el gasto público. Sin embargo, al mismo tiempo, la eficacia de su Gobierno no ha parado de descender".

Como prueba de ello puso el indicador de eficacia de los gobiernos elaborado por el Banco Mundial, que dice que desde el año 2000, en el que el Gobierno del Partido Popular hizo subir a nuestro país hasta el puesto 19, hemos caído ahora hasta el puesto 43; es decir, una pérdida de 24 posiciones.

El portavoz popular lamentó que "la crisis sólo esté sirviendo para que el Gobierno socialista gaste aún más y peor. Son las grandes paradojas de este momento: mientras todos los españoles se tienen que apretar el cinturón, el Gobierno socialista gasta a manos llenas, se endeuda y dificulta aún más el acceso al crédito por parte de las familias y los empresarios".

Como datos que avalan esta afirmación, García-Escudero esgrimió el de los ingresos del Estado, que han caído un 25%, y el de gasto público, que se descontrola hasta un 20% más de lo previsto para este año. "Además, el Gobierno pretende seguir despilfarrando el año que viene con un incremento adicional del 15%. Ese es el techo de gasto que acaba de volver a sacar endeblemente adelante en el Congreso, después de haberse topado con el veto del Senado", añadió.

Un gasto que, además, es improductivo y cortoplacista, según el dirigente del PP, que insistió en que las medidas del Gobierno sólo buscan poner parches de maquillaje estadístico a la realidad, como el del Plan E. "Y todo, además, al precio de disparar el endeudamiento y subir los impuestos para tapar, a costa de los españoles, el enorme boquete que el Gobierno socialista está abriendo en las cuentas públicas".

Frente al modelo Zapatero, García-Escudero expuso la alternativa del PP: "austeridad, racionalización del gasto, reformas estructurales, y, en definitiva, eliminación de obstáculos, para que sea la propia sociedad, con las energías y la capacidad emprendedora que ya ha demostrado en tantas ocasiones, la que remonte esta situación adversa".

Autonomías

Gran parte de su disertación la dedicó el portavoz popular a analizar el proceso de descentralización que ha vivido España en los últimos 30 años. Así, expuso el dato de que en 1982, el 82% de los funcionarios trabajaba en la Administración General del Estado, el 3% en comunidades autónomas y el 12% en las administraciones locales, mientras que, actualmente, las comunidades autónomas concentran más del 50% de los empleados públicos, los ayuntamientos y diputaciones el 24%, y la administración central sólo el 22%.

En su opinión, "tras esta larga etapa de construcción en la que el acento recayó en el impulso descentralizador, estamos ante un sistema ya maduro, particularmente en el nivel autonómico. Ahora -prosiguió-, lo que por encima de todo toca hacer, es poner el énfasis en la coordinación y la armonización, en tratar de evitar duplicidades y en simplificar procedimientos. Esa es hoy la vía que debe seguirse, si de verdad lo que se pretende es seguir mejorando la eficacia de los servicios públicos puestos a disposición de los ciudadanos, y no otras cosas".

Como ejemplo de asunto en el que convendría una mayor coordinación puso el de la mejora de la competitividad de nuestra economía. En este contexto, apostó por la adopción de medidas dirigidas a la defensa de la unidad de mercado nacional, "algo que pasa necesariamente por la armonización del mosaico de leyes autonómicas, las vigentes y las que vayan aprobándose en el futuro".

Ayuntamientos

Especial mención hizo García-Escudero a los ayuntamientos, de los que dijo que tienen muchas e importantes cuestiones pendientes de solución. "Esencialmente dos, que están entrelazadas: la delimitación clara de las competencias que desempeñan y el soporte financiero que precisan para ello", resumió, al tiempo que indicó que se trata de asuntos que, lejos de solucionarse, se han agravado en los últimos cinco años, "puesto que los ayuntamientos parecen haberse convertido en un asunto incómodo para el gobierno de Zapatero".

En el ámbito municipal, el jefe de los senadores populares apostó decididamente por profundizar en lo que se ha llamado "segunda descentralización" y por que se defina nítidamente el marco legal de las competencias ejercidas por las corporaciones locales, ya que es la administración más próxima a los ciudadanos. Para todo ello, consideró inaplazable que de una vez por todas se afronte la reforma de la financiación local, que ha de abordarse en paralelo con la del sistema de financiación de las comunidades autónomas. Para todo ello, el portavoz popular ofreció la disponibilidad del PP para alcanzar un acuerdo de Estado.

Por ello, criticó sin ambages que el Gobierno socialista saque adelante el nuevo sistema de financiación autonómica ignorando los enormes problemas de financiación, agravados por la crisis, que sufren los ayuntamientos.