El portavoz del Partido Popular en el Senado, Pío García-Escudero, y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, mantuvieron hoy su último duelo en la sesión de control de los plenos de la Cámara Alta.
García-Escudero, que aprovechó su turno para hacer balance de la actuación de Zapatero en relación al Senado, censuró su inacción en relación a la reforma de la Cámara, la celebración de un único debate de autonomías en ocho años y la baja actividad de la Comisión General de Comunidades Autónomas por la incomparecencia del Gobierno. Sin embargo, en una intervención con sabor a despedida, valoró positivamente la presencia mensual del presidente en las sesiones de control senatoriales.
El jefe de los senadores populares, en el comienzo de su intervención, recordó que Zapatero, siete años antes, en su primera intervención en el hemiciclo "anunció el comienzo de una nueva era para el Senado, hablándonos de su compromiso de impulsar la reforma constitucional y de revitalizar la actividad parlamentaria de esta Cámara".
García-Escudero empezó reconociendo como un acierto que Zapatero haya comparecido una vez al mes en las sesiones de control de la Cámara Alta, "una práctica que ha sido muy beneficiosa para el Senado, que se convirtió en protagonista de la actualidad política".
En otro tono, lamentó que no "pudiéramos todos felicitarnos por la reforma del Senado", asunto respecto al que recordó que Zapatero empezó encomendando la iniciativa al Consejo de Estado, "cuando nosotros creíamos que debería haberse comenzado aquí en el Senado", y que el órgano consultivo entregó un informe del que nada más se supo. "También es verdad que el ambiente político entonces, sobre todo en política autonómica, no era el más indicado para sacarla adelante". Sin embargo, García-Escudero se permitió ser optimista de cara a la próxima legislatura y recordó que hace menos de una semana el Partido Popular y el Partido Socialista, trabajando con las demás Fuerzas Políticas, han acometido una reforma Constitucional.
Sobre el Debate del Estado de las Autonomías, el portavoz del PP le censuró a Zapatero que, al final, haya hecho "lo mismo que en su día le criticó al entonces presidente Aznar: un solo debate en dos legislaturas". Aquí hizo un nuevo guiño a la próxima legislatura con vistas a que "todos" puedan ponerse de acuerdo para mejorar el formato de este debate.
Sobre la Conferencia de Presidentes, idea del senador Manuel Fraga, a quien García-Escudero lanzó un cariñoso saludo, lamentó que este órgano no haya alcanzado la eficacia y regularidad que serían deseables. "En esta legislatura sólo la ha convocado usted una vez, a pesar de las reiteradas peticiones de los presidentes autonómicos", indicó, al tiempo que hizo votos porque en la próxima legislatura se consolide la idea, "y que el Senado tenga en ella un papel más relevante que el de limitarse a prestar sus instalaciones".
En relación a la Comisión General de Comunidades Autónomas, que en su día nació como prototipo de lo que podría ser el futuro Senado, lamentó el portavoz del PP que no se haya reunido desde enero, cuando se aprobó la reforma del Estatuto de Extremadura. "El año pasado sólo lo hizo dos veces, tiene pendientes 27 comparecencias de Ministros, 12 de ellas desde hace más de tres años. El último ministro que pasó por ella fue en junio de 2009", señaló.
En el final del balance, Pío García-Escudero recordó los debates que él y Zapatero han mantenido en estas dos legislaturas, siempre sobre cuestiones que, en cada momento, tenían el mayor interés político. El portavoz del PP reconoció que "en muchas ocasiones los debates han sido muy intensos" y que "incluso exigieron la intervención arbitral de la Presidencia de la Cámara". Así todo, quiso manifestarle hoy a Zapatero "que pese a la lógica discrepancia, siempre me ha merecido usted el máximo respeto. Primero, por el respeto debido al presidente del Gobierno. Y en segundo lugar, y con la misma importancia, por el respeto personal hacia el contrincante, algo que siempre debe reinar en el debate parlamentario". Asimismo, expresó que en estos debates "mi intención nunca ha sido distinta de la suya: defender aquello en lo que creemos cada uno".
Y terminó con un deseo. "Usted señor Zapatero ha anunciado su intención de retirarse de la vida parlamentaria. Por ello, sólo me resta desearle a usted todo lo mejor en los aspectos personal y familiar. Y que en el futuro, alcance usted todo lo que se proponga".