El candidato del PP a la Generalitat y presidente del Partido Popular Catalán, Xavier Garcia Albiol, ha antepuesto este martes “la reparación” de la brecha social, económica e institucional abierta por el independentismo en la imagen exterior de Cataluña a cualquier reforma de futuro.
En un desayuno informativo con la Junta de Empresarios de Cataluña, el dirigente popular ha señalado que “cuando algunos candidatos hablan de que las reformas son lo urgente” se olvidan de señalar que por mucho que estas sean “importantes”, “la prioridad, antes de pedirle reformas al resto de España, es la de coser las heridas y dialogar entre los propios catalanes”. “Difícilmente tendremos autoridad de cara al exterior si no nos presentamos como una sociedad articulada y vertebrada, cosa que no ocurre ahora con el independentismo”, ha añadido.
De ahí que en su proyecto la gran prioridad pase por “trasladar al exterior una imagen de unidad en la sociedad catalana” y, sobre la base de la cauterización de este clima de confianza se aborden, en segundo término y de manera paralela, las medidas necesarias para recuperar la confianza empresarial, a fin de que las empresas que se han marchado de Cataluña retornen “y lleven a cabo su actividad en un clima de normalidad”, generando actividad económica y empleo.
García Albiol ha abogado así por “un Parlamento que se dedique a legislar en favor de la economía y del empleo, que se dedique a legislar medidas que fomenten el ahorro y la rebaja de impuestos”, como la bonificación que plantea en su programa en relación con el impuesto de donaciones y sucesiones
El candidato popular ha advertido contra “el infierno” que supondría una victoria del independentismo el 21-D en términos de empleo, y en términos social e institucional, razón por la cual ha exigido a PSC y a C´s “acuerdos sin complejos, sin regates ni matizaciones”, porque “solo un gobierno constitucionalista de estos tres partidos es el que puede sacar a Cataluña de esta crisis”.
Por este motivo, ha pedido tanto a Iceta como a Arimadas “desarmar” al populismo, reclamándoles que no hagan seguidismo de Podemos, porque la formación morada representa el tránsito “del fuego del independentismo a las brasas del populismo”, y Cataluña no necesita ni populismo ni independentismo, sino “sosiego y tranquilidad”.
En última instancia, el dirigente popular ha reivindicado la valentía de la sociedad catalana, porque el indepentismo ha propiciado que aflore “un sentimiento de una parte de la mayoría de la población que lo llevaba dentro y no lo expresaba”, algo que hoy puede apreciarse en balcones de grandes ciudades y pequeños municipios en los que cuelgan con normalidad las banderas catalana y española. “Tiene mucho valor y es de Justicia reconocerlo públicamente”, ha apostillado.
García Albiol también ha abordado en su conferencia los motivos, “ya conocidos por todos de primera mano”, que llevaron al Gobierno a la aplicación del artículo 155 en Cataluña ante el nacimiento de “un escenario de decadencia e inseguirdad jurídica” que ha conducido a la comunidad a los peores datos de empleo y consumo mayorista y minorista en años, a la vez que ha asegurado que “la agitación social del proceso independentista no es fruto de la casualidad”.
“Ahora hay dos caminos”, ha finalizado su intervención, “o se sigue avanzando hacia el proceso independentista, no a través de una vía rápida sino de carreteras secundarias, o nos decantamos por la opción de una mayoría parlamentaria de los independentistas que retorne la normalidad y la confianza”.