"Frente a un PSOE que harta, indigna y aburre, ofrecemos un proyecto reformista"

El portavoz del Partido Popular en el Senado, Pío García-Escudero, ha ofrecido una conferencia en la que ha desgranado la crisis económica y la crisis política

Sobre la crisis económica, el portavoz popular ha señalado que "los daños que se han producido en nuestro tejido productivo, en nuestras cuentas públicas o en nuestro mercado laboral son de enorme gravedad. Y, por tanto, cuando llegue la recuperación, que llegará, ésta será por fuerza lenta y difícil".

En este contexto, según García-Escudero, la gran pregunta que hay que hacerles a los españoles, a modo de reflexión, en las próximas campañas electorales sería "si vivimos hoy mejor o peor que en 2004" o "si miramos hacia el futuro con más o menos confianza que hace seis años".

Alternativa sólida
Asimismo, hizo un llamamiento a todo el partido para que sea capaz de contrarrestar "la acreditada capacidad del Partido Socialista para manipular y distorsionar la verdad a su conveniencia, porque es algo en lo que son consumados maestros".

Para empezar, propuso combatir la primera gran falacia socialista sobre la crisis, consistente en decirle a los españoles que era inevitable y que, por tanto, el gobierno de Zapatero no tiene responsabilidad alguna y que los culpables son siempre otros: los especuladores codiciosos o los oscuros conspiradores que juegan a hundir nuestro mercado bursátil.

Y los errores, según expuso Pío García-Escudero, continúan con incomprensibles subidas de impuestos o medidas meramente cosméticas de recorte del gasto público para contentar a Bruselas. Todo ello envuelto en un discurso derrotista en el que "el paro es inevitable, las reformas del mercado laboral sirven para poco, y lo mejor es sentarse y esperar que la recuperación venga de fuera. Y esta gran píldora administrada, además, junto a otra de no menor calibre: la de que el Partido Popular no "arrima el hombro", no ofrece alternativa y no quiere pactos de Estado".

El jefe de los senadores populares ha recordado que el PP tiene un programa económico alternativo, que es el mismo que en 1996 hizo posible que España iniciara el mayor periodo de prosperidad de nuestra historia reciente. También recordó que ese programa decididamente reformista se está desgranando continuamente en propuestas concretas en el Congreso y el Senado. Un programa, indicó, de reformas estructurales, de fondo, que Zapatero, "ensimismado en sus obsesiones sectarias, no ha tenido ni la voluntad ni el coraje de acometer en todos estos años perdidos".

Crisis política
En esta "crisis política" García-Escudero ha enmarcado la situación que atraviesa en España la división de los poderes del Estado, con un Gobierno que rehúye el debate parlamentario y que en cuatro años, por ejemplo, ha evitado que en el Senado se celebre el debate sobre el estado de las Autonomías. También aludió al incumplimiento continuo y reiterado de los mandatos parlamentarios, como el de que se reduzcan el número de ministerios y de altos cargos.

El portavoz del PP ha definido la situación como "de puro desconcierto, de final de época, con un Gobierno errático, sin rumbo, con el crédito agotado, desprestigiado y en el que cada día que pasa confía menos gente, dentro y fuera de nuestras fronteras".