Lo hizo apoyándose en numerosas citas de expertos e intelectuales, así como en la Constitución Española y hasta en tres leyes en vigor, en defensa de una moción del PP que pide que se declare a la Fiesta de los Toros, Bien de Interés Cultural.
En una intervención plagada de referencias culturales, incluso poéticas, en la que García-Escudero ha citado a Miguel Hernández y a Federico García Lorca, entre otros, el portavoz del PP ha definido al toro como "animal mítico, símbolo de fortaleza, valentía y fecundidad, que llama la atención del hombre desde sus orígenes", del que se encuentran referencias desde Altamira, en todo tipo de manifestaciones religiosas, rituales y festivas, a lo largo de miles de años.
En su exposición, el portavoz del PP ha hecho un repaso histórico y sociológico de lo que ha sido y de lo que ha supuesto la Fiesta de los Toros. Así, llegado en su análisis al siglo XX, ha señalado el jefe de los senadores populares que "hasta Juan Belmonte el toreo todavía no es arte" y que la tauromaquia adquiere esa categoría "cuando se abandona la ejecución de pases aislados para dominar al toro, y se pasa al concepto de faena ligada, de secuencia concebida y pensada, de pieza única y unida, de concatenación de los pases como los versos en un poema o las notas musicales de una sinfonía".
Como prueba de que el toreo es arte, además de numerosas citas bibliográficas de autores alemanes y franceses, García-Escudero recordó que en la Academia de las Bellas Artes de Córdoba, un torero, Enrique Ponce, es académico, y en la de Sevilla, otro, Curro Romero, también.