Es necesario encontrar una solución consensuada para el drama de Siria

El conflicto bélico en Siria preocupa al GPP, con un diagnóstico grave tras el ataque químico en Ghouta el 21 de agosto

Se necesita encontrar una solución consensuada para el drama de Siria
Se necesita encontrar una solución consensuada para el drama de Siria

Más de 100.000 muertos; 2,5 millones de refugiados en los países vecinos, casi 4.500.000 de personas desplazadas y cerca de 7 millones de personas necesitan ayuda humanitaria urgente. Datos que sin duda hacen que la realidad de Siria sea de extrema gravedad.

El impacto de la crisis siria en los refugiados que llegan a los países vecinos
La situación interna de Siria también ha tenido un gran impacto en los países vecinos y ha llevado a la fragmentación de una de las regiones más frágiles del mundo, el Oriente Medio. Los datos de la Comisión Europea de principios de octubre cifran en 2.148.571 millones de refugiados sirios (un 10% de su población). 

Líbano: un país fragmentado con 760.000 refugiados que están creando además un serio problema al débil equilibrio inicial antes del estallido de la crisis.
Irak: con 192.000 refugiados sirios, también es un país fragmentado en el que el movimiento ISIS - una franquicia de Al Qaeda- ha cometido atentados muy recientes
Jordania: se han computado 525.000 refugiados
Turquía: otro país afectado que alberga 500.000 refugiados y comparte con Siria una minoría kurda, cuya parte siria tuvo una larga guerra con el gobierno turco.

Los desplazados en el país alcanzan los 4.250.000 mientras que el número de personas afectadas por la crisis y con la necesidad de ayuda humanitaria es 6.800.000. Las previsiones apuntan hacia los 3.5 millones de refugiados a finales de año.

División en la comunidad internacional
La Comunidad internacional ha mostrado hasta ahora una enorme división y dificultad para dar respuesta firme a la situación Siria, fundamentalmente por la oposición de Rusia y China en el Consejo de Seguridad y una decena de países que los apoyan en la Asamblea General de Naciones Unidas (Bielorrusia, Corea del Norte, Irán, Zimbabwe y todos los países integrantes del ALBA).

Las conferencias de Ginebra I, el pasado 30 de junio, y la próxima de Ginebra II reúnen a la comunidad internacional en busca de soluciones de paz que apoyen una transición política consensuada. En el Grupo de Amigos del Pueblo Sirio, del que España ha formado parte desde el primer momento, están integrados actualmente ciento veinte países incluidos la gran mayoría en la Liga Árabe que coinciden en buscar una solución al conflicto.

El 21 de agosto se traspasa la línea roja
El ataque químico de agosto ha supuesto un punto de inflexión en la crisis siria al rebasar una línea roja, siendo considerado crimen contra la humanidad e incumpliendo la legalidad internacional de una manera cualitativamente diferente a la utilización de armas convencionales, por horroroso que resulte el mismo uso de las mismas.

Por un lado, viola el Protocolo de Ginebra 1925, suscrito por la práctica totalidad de los países del mundo (entre ellos Siria) tras los horrores de la II GM y la Convención de prohibición de uso, producción y utilización de armas químicas de 1993, de la que Siria no formaba parte, pero que había sido suscrito por más del 90% de los 193 países que forman parte de las Naciones Unidas.

La Declaración de San Petesburgo el 6 de Septiembre, con ocasión del G-20, se concreta en una condena radical del uso de armas químicas e incluye, a petición de España, una adición en la que se asegura que cualquier respuesta internacional esperará a ser formulada a las conclusiones de las investigaciones realizadas por la misión de Naciones Unidas en el terreno - desplazada allí para constatar el uso de armas químicas-.

España es uno de los primeros países en firmar esta declaración, a raíz de la cual se produce el Acuerdo Marco entre Rusia y los EE.UU para poner a disposición de la comunidad internacional al arsenal de armas químicas para control y eventual destrucción y se establecen los plazos para el inventario, verificación y destrucción completa del material nocivo.

Iniciativas parlamentarias en la Cámara Baja, el apoyo a los refugiados y la postura de España
Desde el inicio de la legislatura, el Grupo Parlamentario Popular (GPP) manifestó su preocupación por la situación en el país, registrando una iniciativa sobre la represión de la oposición en Siria que se debatió en la Comisión de Exteriores el mes de marzo (2012).

Especialmente reseñable es el apoyo de toda la Cámara Baja a la Declaración Institucional, impulsada por el GPP; en solidaridad con las víctimas del conflicto armado en Siria, con especial atención en los millones de niños y niñas afectados. Una declaración aprobada en la Cámara Baja el pasado mes de marzo y en la que se expresa la solidaridad con el pueblo sirio y el pesar por el enorme coste en vidas humanas que está provocando este combate, así como por una crisis humanitaria que no deja de agravarse.

El conflicto bélico en Siria y el apoyo a los 2,1 millones de refugiados ha sido también objeto de debate y de iniciativas parlamentarias. Ejemplo de ello ha sido la negociación que el GPP llevó a cabo con una transaccional que se aprueba por unanimidad en la Comisión de Cooperación.

A través del consenso esta iniciativa urge al Gobierno y llama a la solidaridad nacional a redoblar esfuerzos para apoyar a las víctimas del conflicto y a reforzar las vías diplomáticas para contribuir a su solución política. En su último punto, promueve además, en colaboración con RTVE, campañas de sensibilización y recogida de fondos para los refugiados y desplazados sirios, y de otras catástrofes humanitarias.

A través de esta iniciativa, España, que ocupaba ya el segundo puesto como donante bilateral europeo y el octavo como donante bilateral mundial del Plan de Respuesta y Asistencia Humanitaria dentro de Siria (SHARP), se compromete a seguir prestando su ayuda financiera a través de este instrumento y a atender las necesidades de los refugiados sirios en los países vecinos.

También continuará apoyando el Programa Mundial de Alimentos, al que ya ha aportado este año un millón de euros para responder a las necesidades dentro de Siria, y promoviendo su importancia en los foros internacionales

EL Ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, compareció a petición propia en la Comisión de Asuntos Exteriores el pasado 22 de octubre. De acuerdo con sus declaraciones la posición española ha discurrido entorno a cuatro líneas de actuación fundamentales.

Por un lado la defensa del multilateralismo, que se concreta por ejemplo en la petición de un análisis previo de las evidencias y conclusiones alcanzadas por la misión de la ONU sobre el terreno, antes de cualquier respuesta internacional.

También el protagonismo del Consejo de Seguridad en la materialización de esta respuesta y la búsqueda de un consenso europeo en la materia son fundamentales para la posición española, así como la apuesta por una solución política respecto a una militar, apostando por las Conferencias Internacionales y prestando especial atención a las declaraciones, resoluciones y posiciones en la Liga Árabe.

El Gobierno de España ha mantenido reuniones es Madrid con el Consejo Nacional Sirio y posteriormente con la coalición, apostando por un acuerdo negociado para dar solución a las pretensiones del pueblo sirio y ha ofrecido la posibilidad de albergar otra reunión de la oposición antes de las conversaciones definitivas en la ciudad suiza.

España envía 10,3 millones de euros a Ayuda Humanitaria en Siria
En cuanto a ayuda humanitaria, España, dentro de sus limitaciones presupuestarias en el año 2013, ha comprometido 8,6 millones € - a través de las Organizaciones Internacionales- y ha solicitado que la ayuda de nuestro país se dirija a solventar las soluciones más urgentes.

Es importante reseñar que desde el comienzo de la crisis el Gobierno de España ha aportado 10,3 millones €, canalizados a través del Comité Internacional de la Cruz Roja, de Acnur, de Unicef, de la Oficina de N.U para la Coordinación de Asuntos Humanitarios y para el Programa Mundial de Alimentos.

A pesar de que la cifra no tiene parangón con las necesidades del pueblo sirio, con casi cinco millones de personas desplazadas necesitadas de ayuda humanitaria, es necesario subrayar la importancia de garantizar el acceso de la ayuda, posición que ha defendido España en todas las resoluciones, y para lo que es necesaria la colaboración de ambas partes.

Por último, con respecto al asilo, en noviembre de 2012, la Oficina de Asilo y Refugio decidió dar a la Comisión Internacional de Asilo y Refugio su criterio favorable al reconocimiento de protección internacional a la práctica totalidad de nacionales sirios que lo solicitasen.

En España se han recibido 477 solicitudes y se ha concedido la protección subsidiaria - equivalente al estatus de asilo- a 80 personas y existe la posibilidad de un reasentamiento de refugiados prevista en la Ley 12/2009.

Un final feliz para Siria
Lo que realmente y a modo de resumen quiere España para Siria no es otra cosa que una transición pacífica - como la que nuestro país logró con la colaboración de todos los grupos políticos y la del entonces Partido Comunista -; Un restablecimiento de las libertades y los derechos humanos y después de un periodo de adaptación y de aprender a acostumbrare a la libertad y al uso de los derechos humanos - y a la libertad de expresión, de opinión y de asociación- puedan convocar unas elecciones libres que permitan una Asamblea Constituyente que sea capaz de dar a luz a una Constitución para todos los sirios

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo