¿Que hubiera hecho para evitar que estuviéramos ahora con más de 4 millones de parados?
Yo creo que hay tres cosas que hay que hacer con urgencia. La primera, y más importante, es controlar el gasto publico y controlar la deuda pública porque eso lastra el presupuesto para el futuro. Hay que modificar la ley presupuestaria, fijar un techo de gastos, limites y controles a los endeudamientos a las administraciones. Igual que han hecho un esfuerzo las familias y los pequeños y medianos y autónomos debe hacerlo la administración.
Ahora le preguntare sobre las cajas de ahorro. ¿Quién tiene la culpa de que no fluya el crédito, señor Rajoy?
Yo quisiera explicar que los bancos y la administración, se está endeudando mucho y los bancos prefieren comprar la deuda de la administración, que tiene la garantía de la administración, aunque los intereses sean menores, que prestarle dinero a alguien que tenga una idea, que quiera montar un comercio o simplemente tiene dificultades y necesite papel circulante.
Hay una culpa del excesivo endeudamiento. Eso es una parte, y la otra parte, es que nosotros en estos últimos años, hemos tenido un déficit enorme porque los bancos han pedido dinero fuera y luego se lo han prestado a los españoles, claro, por eso teníamos ese déficit exterior que nosotros advertíamos que era insostenible más del 10% del producto interior bruto, ahora los particulares y las empresas tiene que devolver a los bancos y los bancos tiene que devolver a los que han pedido prestado fuera.
Agilizar el sistema financiero, reducir el gasto público y ¿la tercera medida?
Sería una reforma del mercado laboral. Creo que hay que hacer más medidas, pero esas serían por ese orden. Es decir, el control del gasto. La reforma del sistema financiero, y la reforma del mercado laboral, donde yo actuaria en 4 líneas. En primer lugar, la intermediación del mercado del trabajo, debería abrirse a entidades privadas. Hay que acabar con el monopolio del INEM, que se ha visto que es bastante ineficaz y no hay ninguna razón para que no puedan intervenir otro tipo de entidades. En segundo lugar, la negociación colectiva tiene que ser mas flexible, puede haber convenios a nivel nacional, convenios a nivel de empresa y toda suerte de convenios porque son distintas las empresas y en tercer lugar, la formación hay que mejorarla, ahora se imparten cursos por asociaciones sindicales, empresariales, pero ahí no hay un contrato efectivo y eficaz, todo el mundo lo sabe, de la cualificación que acaban generando esos cursos y la cualificación es capital para tener un puesto de trabajo fijo y para tener un puesto de trabajo bien pagado, y en cuarto lugar, hay que terminar con la situación de las dualidad de los contratos que estamos viviendo en los últimos tiempos y que da lugar a que España sea el país con mayor temporalidad de Europa y mucha gente que no recibe, ni si quiera, indemnización cuando se le despide.
Dice hoy el señor ministro de Trabajo, que si usted propone un nuevo modelo de contrato que fije una menor indemnización a cambio de una mayor estabilidad, eso en la práctica supone abaratar el despido
Realmente, el drama de este Gobierno es que no hace nada ¿en que ha terminado el dialogo social que llevan dos años en esta legislatura?. En nada, en una trifulca o una salida de tono del presidente del Gobierno después del consejo de ministros que podía haber ahorrado. Yo digo lo siguiente, si en España el treinta y tantos por ciento que trabaja tiene un contrato temporal y ese contrato temporal en algunos casos, la indemnización es de 30 días al año y en otros es de cero. Fíjese lo que ha publicado la Unión Europea es que la tasa del paro en España entre 18 y 25 años es del 42,8%, es decir, es una salvajada, el 42,8% de los jóvenes de 18 a 25 años que quieren trabajar no puedan hacerlo. Esos son los que están en el contrato temporal, son los primero que están detrás de este problema. Esa situación hay que acabar con ella. Nosotros en el año 97 llegamos a un nuevo modelo de contrato y yo creo que hay que ir a un nuevo modelo de contrato, lo digo con absoluta sinceridad.
Apelando a esa sinceridad, su argumento se entiende perfectamente, es que esto en la práctica es abaratar el despido. Yo añado, ¿y qué? Si la consecuencia al final es positiva.
Es abaratar el despido o no. Son los contratos que se están haciendo ahora, este es el verdadero problema. Este tema habrá que estudiarlo y habrá que decir, usted tiene que ceder aquí, usted tiene que ceder aquí y el Gobierno tiene que liderar, tiene que plantear una propuesta encima de la mesa pero con este sistema no vamos a ninguna parte. Además, esto lo dice todo el mundo, es decir, este o es un problema ni de derechas, ni de izquierdas, ni de nada. Esto lo dicen todos los organismos internacionales, esto lo dicen personas con planteamientos y formas de ver la vida, muy diferentes. Lo que no es solución es no hacer nada y llevamos dos años sin hacer nada por eso esta reforma, la reforma laboral, es la tercera gran prioridad.
O sea que eso que le dice Zapatero que no se ponen de acuerdo en resolver la crisis o en combatir la crisis por cuestión ideológica ¿usted no lo comparte?
Yo ofrecí un acuerdo y la respuesta que me dio el señor Zapatero fue que en economía no puede haber acuerdos por razones ideológicas. Cada uno dice lo que quiere. Yo creo que controlar el gasto público no es una razón ideológica, creo que reestructurar el sistema financiero y hacer un sistema financiero solvente y que de crédito, no es una razón ideológica y creo que, esta reforma laborar para tener un mercado que genere puestos de trabajo tampoco es una razón ideológica. Es decir, yo creo que lo que hay es un empecinamiento o lo que hay es, estar instalado en el tópico, tener miedo de hacer las cosas. Un Gobierno, también tiene que tener una cierta valentía y un cierto coraje, es decir, no podemos estar esperando a que esto se resuelva solo. Esto no se va a resolver solo. Hay que Gobernar, hay que tomar decisiones, a veces hay decisiones que no le gustan a la gente, pero claro, tampoco se puede pretender cuando se gobierna conseguir el 100% o la unanimidad, es imposible. Yo creo que en este momento lo que hay en el Gobierno, es inacción, es decir, es esperar ver si deja de llover, si se produce una recuperación internacional, pero así, se lo digo sinceramente, tal y como lo siento, no vamos por el buen camino.
¿Usted si fuera presidente del Gobierno, sabe ya que decisión, que no le gustaría a la gente, esta dispuesto a tomar en materia económica?
Supongo que las reducciones de gasto público, no le gusta a la gente, es decir, yo creo que en este momento no podemos permitirnos el lujo de gastar muchísimo más de lo que ingresamos. El año pasado setenta y tres mil millones más de lo que ingresamos, en el mes de noviembre pero treinta y tres mil millones de euros es un dineral. Figúrese usted que una familia ingrese mil y gaste un mes 1200,se lo puede permitir, y al mes siguiente 1200,se lo puede permitir y al mes siguiente 1200, claro, llega un momento que aquello hace "crack" como cualquier persona puede entender y en este momento, lo que nos advierte todo el mundo, fíjese que la Unión Europea dice, que este año va haber crecimiento en toda Europa salvo Grecia, Irlanda y España, que curiosamente son los tres países que tienen un mayor déficit público, por eso habrá que reducir gastos, hay algunas partidas que no se pueden reducir, pero hay otras que si y no queda más remedio. Hay que explicárselo a la gente y además, si la gente lo entiende, la gente entiende que no se puede vivir por encima de las posibilidades de uno.se puede vivir una temporada pero no demasiado tiempo porque las cosas son las que son.
Dos cosas para acabar con la economía, la primera, situación de crisis como la actual requiere un Gobiernos fuertes, oposiciones responsables, agentes sociales sólidos y solventes ¿usted cree que el presidente de la CEO Gerardo Díaz Ferrán es el interlocutor adecuado en estos momentos para representar a las empresas de España?
Mira, yo tengo una buena costumbre, que es, la de estar convencido de que la administración no debe de meterse en donde no le llaman y en lo que no es su competencia. El señor Díaz Ferrán es una persona que ha sido elegida por quien le haya elegido, supongo que será las representaciones de empresarios de toda España, igual que el señor Méndez han sido elegidos por los afiliados de los respectivos sindicatos. Por lo tanto, ni el Gobierno, ni la oposición debe de ponerse a discutir quien debe ser el presidente de los empresarios, ni los secretarios generales de los sindicatos. La obligación del Gobierno, que es quien tiene que gobernar, es reunir a los agentes sociales, plantear allí unas propuestas muy en serio, y a partir de ahí, ir convenciendo a unos y a otros de que hay cosas en las que tienen que ceder y eso es lo que no está ocurriendo. Al señor Díaz Ferrán lo han elegido los empresarios, lo mantienen los empresarios, y por tanto yo siempre seré muy respetuoso de lo que haga.
Usted forma parte de un Gobierno que tuvo la fortuna o el acierto, de gestionar unos tiempos de bonanzas, de crecimiento general basado en el sector de la construcción, teniendo en cuenta uno, más de uno, uno y pico de cada dos parados que hay en España proviene de ese sector ¿le parece muy descabellado atribuirles una parte de la responsabilidad estructural de esta crisis señor Rajoy?
No. Yo tuve la fortuna de formar parte de ese Gobierno, pero yo le recuerdo que en el año 96, cuando llegamos al Gobierno, la tasa de desempleo era del 22% y la tasa de déficit publico era de 6 y pico por ciento, ahora fíjese es del 10 y claro, la tasa de desempleo cuando salimos del Gobierno no llegaba al 11 y hoy, desgraciadamente, es del 19 y el déficit publico habíamos llegado a 0, no había ni déficit, ni súper habit. Claro, es que se gobernó. Yo recuerdo que la primera medida que se adopto en junio del año 1996 fue retirar del presupuesto doscientos cincuenta mil millones de la e época, que era un dineral se tomaron medidas duras, se congelo en aquel momento el sueldo de los funcionarios, se hizo un presupuesto que solo subió un uno y pico del 96 al 97 y se logro entrar en el euro, que era muy difícil, pero se explicaron las cosas a los españoles, y se les dijo, oiga en esta situación no podemos seguir y tenemos que hacer esto y esto. Hubo una etapa de la construcción, el año en el que se iniciaron más casa en España, fue en el año 2007, efectivamente la construcción, no se puede demonizar la construcción, la construcción creo muchos puestos de trabajo directos y muchos indirectos, genero mucho bien estar y mucha riqueza pero es evidente que España no puede construir setecientas mil viviendas al año y ahora es una época en la que no se van a iniciar viviendas porque hay un gran stock de viviendas sin vender peor lo que hay que hacer, a mí lo que no me gusta es, cuando dice, ahora vamos a cambiar el modelo de crecimiento.
¿Habrá pacto por la educación?
El ministro es una persona sensata. A partir de ahí, el pacto por la educación requiere contenidos, y hay cuatro o cinco cosas que son importantes. A veces se dice que cada gobierno que llega cambia la ley de educación, yo quiero decir que eso es un tópico. Las leyes de educación que se han aplicado en España en los últimos años son todas del PSOE, desde 1985. El PP hizo una ley de educación en su segunda legislatura y no entró en vigor porque a las cuarenta y ocho horas de llegar al Gobierno quien hoy es presidente, por un decreto-ley, la derogó. Por tanto, llevamos con un modelo educativo, que es el del PSOE, desde 1985. Los datos de la calidad de educación en España son los que conocemos, son un drama; hay más de 30% de fracaso escolar, hay más de un treinta y tantos por ciento de abandono escolar. Y le voy a dar otro dato, si usted ve la encuesta de población activa, fíjese, las personas que no tienen la ESO, tienen una tasa de desempleo de más del 40%, los que tienen la ESO están en el treinta y tantos, los que tienen educación universitaria están en el 12,8. Por tanto, este es un tema capital, primero, por una razón económica y de empleo, y luego, por una razón de que ahí se adquieren buena parte de los valores, los principios. La educación nos ayuda a ser mejores o, a veces, nos ayuda a ser peores. Yo creo que la prioridad básica es la calidad de la educación, creo que debe haber más exigencia, creo que debemos estar atentos a los principios del mérito, del trabajo y del esfuerzo. La vida sin trabajo y sin esfuerzo no es nada, la lotería sólo toca en Navidad y a muy poquita gente. Y luego, cada uno en la vida es un poco lo que vaya estudiando, lo que vaya trabajando y lo que se vaya esforzando, y eso tenemos que inculcárselo a los niños desde pequeños.
Le ha lanzado a usted un piropo Ángel Gabilondo. ¿Cuántos ministros sensatos tiene este Gobierno en su opinión?
Yo creo que este es un Gobierno, sinceramente, es el peor que ha habido en España desde el año 1977. Están haciendo mal las cosas, se lo digo tal y como lo pienso y siento. Los gobiernos del PP fueron mejores y, desde luego, los gobiernos del PSOE en la época de González, de Almunia, de Ordóñez, de Boyer, de Solchaga, eran mucho mejores que este Gobierno.