La portavoz del PP en el Parlamento Europeo, Dolors Montserrat, ha pedido hoy al presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, que aplique el Código de Conducta de esta institución a Clara Ponsatí, fugada de la justicia española, que ayer publicó un tuit ofensivo en relación a los fallecidos por Coronavirus en Madrid, y tome medidas al respecto.
En una carta enviada a Sassoli, la portavoz popular ha recordado que el Código de Conducta exige a los eurodiputados que actúen con “responsabilidad y respeto de la reputación del Parlamento Europeo”, por lo que ha solicitado a Sassoli que pida a Ponsatí que “en lo sucesivo, se abstenga, en su calidad de representante público, de volver a utilizar cualquier vía o eufemismo para alegrarse del mal ajeno”, además de sugerirle que “aproveche las redes para contribuir a combatir la enfermedad”.
Montserrat también ha solicitado a Sassoli que si Ponsatí no reacciona a esta petición, el Parlamento Europeo estudie la posibilidad de sancionarla.
“El Parlamento Europeo, en un momento de especial sensibilidad como el que nos está tocando vivir, no debiera permitir que se extiendan entre sus miembros actitudes y prácticas como la de la Sra. Clara Ponsatí, que constituyen un deplorable ejercicio de deshumanización, y un malísimo ejemplo para la ciudadanía europea”, ha señalado la portavoz popular en su carta.
Dolors Montserrat también ha recordado a Sassoli que “algunas ideologías, entre otras el nacionalismo separatista anti español, acostumbran a utilizar el humor como falso bálsamo para encubrir su desprecio, supremacismo y odio hacia todo lo que tenga que ver con España. En nuestro país, los que no somos nacionalistas, estamos acostumbrados a ello, conocemos y padecemos esta estrategia de señalamiento social desde hace años”.
En cambio, ha dicho Montserrat al presidente del Parlamento Europeo, “la política, como siempre, debe ponerse al servicio de los ciudadanos, y los políticos debemos dar ejemplo de contención, empatía, y prudencia”.
Asimismo, Montserrat ha expresado a Sassoli, su “apoyo” a “los esfuerzos de todas las administraciones, el suyo en particular, por coordinar respuestas eficaces a un fenómeno como el del coronavirus que plantea escenarios cambiantes y que no conoce fronteras ni identidades, que a todos afecta por igual y que, paradójicamente, debiera constituir una oportunidad para actuar como una comunidad de valores y aspiraciones unida, y como una gran familia: la gran familia europea”.