Señoras y Señores. Quiero agradecer un año más la invitación del semanario "The Economist" y en especial a su editor para Europa, John Peet a participar en sus jornadas sobre la economía española.
También quiero tener unas palabras de agradecimiento a los patrocinadores de este evento. Creo que es importante aportar esfuerzos para tener la oportunidad de discutir con profundidad de los asuntos que verdaderamente importan, y la economía hoy por hoy es el más importante para nuestro país.
Desde la última vez que hablamos con ustedes de todas estas cuestiones han pasado muchas cosas. Hemos tenido el peor año en términos económicos de nuestra historia y la percepción internacional de España, como no podría ser de otra manera, también ha cambiado. Así lo ha puesto de manifiesto la prestigiosa publicación que hoy nos convoca en más de una ocasión.
Si tomamos como referencia lo ocurrido en los últimos doce meses, el panorama no es ciertamente halagüeño: una caída de la actividad económica del 4%; un millón y medio de puestos de trabajo destruidos; cien mil empresas desaparecidas; una tasa de paro que duplica la media de la Unión Europea y se acerca al 20% y un enorme desajuste de las cuentas públicas.
(Documento íntegro en el archivo adjunto)