La Delegación Popular en el Parlamento Europeo urge a Barroso a que prohíba las aceiteras rellenables

39 diputados del Partido Popular Europeo dirigen una carta a José Manuel Durao Barroso lamentando que la Comisión haya retirado el proyecto destinado a evitar prácticas fraudulentas

Un grupo de eurodiputados españoles y de otras nacionalidades han urgido al presidente de la Comisión Europea José Manuel Durao Barroso a que adopte "con la mayor brevedad posible" el proyecto de prohibir la utilización de aceiteras rellenables en los establecimientos de la hostelería y la restauración al dar lugar a situaciones fraudulentas. Un total de 39 eurodiputados populares españoles, portugueses, italianos y franceses han dirigido una carta a Barroso en la que expresan su decepción por el hecho de que el ejecutivo comunitario haya retirado dicha propuesta.

 

Los eurodiputados firmantes recuerdan en la misiva que esa  propuesta estaba destinada a mejorar la transparencia en la comercialización del aceite de oliva en todos los Estados miembros de la Unión Europea (UE) y evitar situaciones engañosas para el consumidor.

 

El apoyo manifestado por 15  países a esa iniciativa durante un comité de Gestión de la UE celebrado el pasado 14 de mayo,  “era suficiente para proceder a la adopción de ese reglamento”, según explican los autores del escrito.

La carta, tramitada a iniciativa de la eurodiputada popular y miembro de la Comisión de Agricultura, Esther Herranz,  recuerda al Presidente de la Comisión que "el interés del consumidor debe ser prioritario en este debate".

"Los ciudadanos europeos deberían ser preservados de toda práctica engañosa que pueda dañar la calidad de los productos” añade.

“Apoyamos firmemente la idea de prohibir las aceiteras rellenables así como las medidas previstas en ese proyecto de reglamento destinadas a una mayor transparencia en el etiquetado del aceite de oliva y a mejorar los controles de calidad realizados por los Estados miembros” afirman los eurodiputados.

Por último, agradecen los esfuerzos del Ejecutivo comunitario a la hora de informar a las opiniones públicas de los países no productores, que se opusieron a dicho proyecto, sobre los beneficios que la prohibición de rellenar las aceiteras aportaría al consumidor, insistiendo, al mismo tiempo, en la necesidad la necesidad de adoptar lo antes posible esa medida.