La Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP-21) de París, del próximo mes de diciembre, se aguarda con esperanza. De París debe surgir un instrumento permanente de lucha contra el cambio climático, que marque la política mundial para los próximos años.
El pasado 18 de septiembre tuvo lugar el Consejo extraordinario de Ministros de Medio Ambiente de la Unión Europea, con el objetivo de acordar un mandato negociador para la Comisión Europea y para la Presidencia del Consejo, de cara a la COP-21 de París.
En el documento de 25 puntos, aprobado por los socios de la Unión Europea, se insta a que las emisiones de gases de efecto invernadero se reduzcan, en todo el planeta, al menos un 50% en 2050, respecto a las de 1990.
Los 28 Estados Miembros fijan así la posición común que llevarán, en diciembre, a la Cumbre, en la que se espera se apruebe el protocolo contra el calentamiento global que sustituirá al de Kioto de 1997.
El acuerdo de París se construirá sobre la base de compromisos voluntarios, y la Unión Europea solicita que los compromisos de cada país se revisen cada 5 años. Para ello, la Ministra Garcia Tejerina, destaca que hacen falta reglas claras y transparentes que ayuden a evaluar los compromisos.
España ha logrado situarse en el liderazgo en la lucha contra el cambio climático, donde mantiene una posición muy activa en las negociaciones internacionales, reconocida tanto en la Unión Europea como en Naciones Unidas.