Durante la clausura del XII Congreso del PP de Castilla-La Mancha, la presidenta popular ha indicado, además, que "hoy es el primer día de un tiempo nuevo", porque este congreso ha supuesto "un compromiso político renovado" con la intención de cambiar el "panorama económico y social que ha padecido nuestra tierra por un proyecto prometedor, comprometido y capaz de mirar con optimismo el futuro de Castilla-La Mancha".
La presidenta del PP de Castilla-La Mancha y secretaria general de esta formación a nivel nacional, María Dolores Cospedal, ha destacado que desde que el PP llegó al Gobierno de la comunidad, su principal misión se ha convertido en “construir en Castilla-La Mancha una nueva mayoría social en torno al Partido Popular; una mayoría social que aúne esfuerzos y aproveche lo mejor que cada uno lleva dentro de sí”.
De esta forma, se ha referido a una mayoría social que sume el coraje, la determinación y el buen juicio de nuestros agricultores y de nuestros ganaderos, el brío de nuestros empresarios, de nuestros profesionales y de nuestros emprendedores, la laboriosidad de los industriales y comerciantes, el tesón de las mujeres y de los más jóvenes; así como la sabiduría de nuestros mayores.
Asimismo, ha indicado que el Partido Popular tiene claro que es un partido humilde que acepta lecciones de quienes aportan soluciones, de quienes discrepan, porque sabe que la política, al contrario de lo que muchos piensan, no es hablar: es escuchar, estar muy atentos a lo que dice la sociedad real. En este sentido, ha recalcado que siempre estará dispuesta a pactar por el bien de Castilla-La Mancha.
Por todo ello, ha resumido su proyecto político en la convicción de tener “una fe ciega en Castilla-La Mancha, y en España”.
La presidenta de Castilla-La Mancha ha destacado que las autonomías acumulan una deuda de 140.000 millones de euros, una cantidad que se ha triplicado desde 2005, cuando Rubalcaba regresó a las tareas de Gobierno de la mano de Rodríguez Zapatero. En este sentido, ha indicado que el Gobierno regional ha planteado desde el primer momento la buena dirección a la hora de evitar duplicidades.
Por ello, ha resaltado que hay que devolver la cordura a la administración ya que, si los pasados Gobiernos socialistas hicieron del despilfarro su santo y seña, nosotros haremos el de la cordura e interés general. Así, ha resaltado que los Gobiernos que nos precedieron en Castilla-La Mancha “desanimaron la iniciativa y castigaron el éxito; repartían, pero no invertían, no apostaron decididamente por la creación de riqueza”. De esta manera, ha subrayado que ha llegado el momento de cambiar la política del maná por la del esfuerzo.
Por último, la presidenta ha anunciado que el Plan Económico y Financiero que apruebe Castilla-La Mancha se va a aprobar “porque se fundamenta en la verdad”, tal y como va a ocurrir con los presupuestos regionales.
De ahí, asumiendo el compromiso de explicar estos presupuestos a los castellano-manchegos, ha referido que serán las cuentas que recuperarán Castilla-La Mancha.
Con todas estas medidas, como ha sido la aprobación del Plan de Garantía de los Servicios Sociales Básicos, la salvaguarda de la Sanidad, la Educación, se basa “la mejor herencia que podemos dejar a nuestros hijos”. Por ello, ha hecho este llamamiento a los asistentes a este congreso: “salid a la calle y decidlo. Aquí estamos los afiliados del Partido Popular para servir a Castilla-La Mancha”, ha concluido.
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