La secretaria general del Partido Popular y presidenta del PP de Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal, comentó en Mérida (Badajoz) "la última ocurrencia del PSOE", en referencia a las manifestaciones realizadas esta misma mañana por el presidente socialista de Aragón y secretario de organización del PSOE, Marcelino Iglesias.
Así, en un acto público junto al presidente del PP de Extremadura, José Antonio Monago, Cospedal se refirió a que "nos han prohibido circular a más de 110 km/h, antes nos hablaron de las corbatas, de las bombillas e incluso que hay que cambiar los neumáticos, pero con un programa que aún no tienen los automóviles" y ahora lo último, es culpar al Partido Popular de ser el problema que impide el crecimiento de España.
Sin embargo, para Cospedal, los socialistas "deberían estar pidiendo disculpas todos los días por poner en evidencia las capacidades económicas de nuestro país, y cambiar constantemente de opinión, algo que es una vergüenza, porque es tratarnos a los españoles por ignorantes y los ciudadanos nos merecemos un Gobierno que, por una vez, nos diga la verdad".
Por todo ello, subrayó que "en toda España se ve que es necesario un cambio, que tengamos un Gobierno creíble, con unas directrices claras, que haya una planificación, que sepamos lo que tengamos que hacer, una planificación hacia el futuro de nuestra política energética, nuestro modelo educativo, nuestro sistema judicial, que sepamos qué vamos a hacer con el sistema financiero, porque con la reforma que han hecho no va a haber liquidez, así como también es necesaria una verdadera reforma laboral".
Por otra parte, en referencia a los posibles sucesores de Zapatero, Cospedal indicó: "me da igual que sea uno u otro, porque me da igual quién sea el próximo jefe de la oposición de España, pero lo que no me da igual -continuó- es que tengamos un Gobierno que no nos diga la verdad".
Asimismo, Cospedal les dijo a los "barones" socialistas, José María Barreda o Guillermo Fernández Vara que, cuando dicen que no quieren que Zapatero venga a hacer campaña a sus comunidades, es porque tienen miedo de perder sus puestos. "Antes deberían haber protestado; para decirle a Zapatero por ejemplo, que no congelara las pensiones, y entonces callaron, porque son sus cómplices", aseveró. Además, señaló que "no les vamos a dejar que nos digan que no sabían de dónde venía esta crisis", reprochándoles sus propios méritos en cifras de paro, déficit y endeudamiento.