Cosidó ha subrayado que la gravedad de los hechos requiere además de las responsabilidades penales que puedan establecer los tribunales, "depurar las responsabilidades políticas por el clamoroso fallo de seguridad que permitió la sustracción de una enorme cantidad de droga incautada".
A su juicio, la imputación de tres mandos policiales de las unidades de delincuencia y crimen organizado sitúa el caso en una dimensión distinta "que es preciso aclarar cuanto antes para no dañar el prestigio del Cuerpo Nacional de Policía".
Asimismo, ha recordado que el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, ante la fermente incomparecencia de Rubalcaba, tendrá que dar cuenta en su próxima comparecencia ante la Comisión de Interior del Congreso sobre este robo ya que deberá responder a una pregunta que le formuló hace más de un año, concretamente el 7 de octubre de 2009, sobre las medidas adoptadas por el Ministerio del Interior ante la desaparición de los 150 kilos de droga en la comisaría Sevillana.
Por su parte, el diputado popular por Sevilla, Ricardo Tarno, ha denunciado las graves carencias que existen en la custodia de los alijos de droga incautados por las Fuerzas de Seguridad del Estado. El problema comienza cuando miles de kilos de droga se almacenan en calabozos que no están diseñados para esa función y que no reúnen los sistemas de seguridad adecuados, destacó el diputado, quien pidió una mejor coordinación con las autoridades judiciales para destruir con mayor agilidad la droga incautada.
Por último, Tarno ha afirmado que tras este robo, sumado al denominado "caso Faisán" y la polémica de los cupos de detención de inmigrantes, Rubalcaba "ha convertido el Ministerio del Interior en una sucesión de escándalos".