La exposición estuvo organizada por la Cámara Baja en colaboración con el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación y con el Fondo de Población de las Naciones Unidas para la Población (FNUAP).
Esta exposición, que se mantuvo durante dos semanas en el Congreso de los Diputados, es una iniciativa del FNUAP que ha sido ya presentada en varias capitales, y que tiene como objetivo la sensibilización de la opinión pública frente al matrimonio infantil, como práctica contraria a los Derechos Humanos. Se trata de treinta y cuatro fotografías que relatan casos concretos de niñas que han sido obligadas a contraer matrimonio en diversas regiones del mundo.
Esta práctica afecta actualmente a una de cada tres niñas de los países en vías de desarrollo. Ello queda reflejado en esta exposición que sigue recorriendo el mundo con cada una de las fotografías acompañadas de una breve explicación en la que se contextualiza y detalla la situación de cada niña, creando así un testimonio impactante sobre este atroz fenómeno.
Carmen Quintanilla quiso recalcar que "el matrimonio infantil es una violación de los Derechos Humanos que roba a las niñas su educación, su salud y las perspectivas a largo plazo" y quiso hacerse eco de las declaraciones que el Secretario General de Naciones Unidas Ban Ki-Moon hizo al ver esta exposición en Nueva York, reconociendo que "juntos, debemos tomar la determinación de poner fin a la discriminación y la pobreza que pertetua esta práctica dañina. Todos los miembros de la sociedad se beneficiarán cuando dejemos que las niñas sean niñas, no novias"
En muchas sociedades, el matrimonio es una institución célebre que significa la unión de dos adultos y el inicio de una vida y un futuro en común. Desgraciadamente, millones de niñas siguen sufriendo la trágica experiencia de un matrimonio forzado cuando ni siquiera han llegado a la adolescencia. Es impactante ver, como muestran algunas fotografías de esta exposición, que las dueñas de los juguetes van a convertirse en esposas sin saber lo que eso va a significar en sus vidas.
La muestra ha tenido una gran acogida en el Congreso de los Diputados y no ha dejado indiferente a nadie que la ha visto. Un trabajo documental que bien pudo ser la antesala de los actos del 11 de octubre "Día Internacional de la Niña".