Se han cumplido diez años de la tragedia del 11M, el mayor atentado que ha sufrido nuestro país y que segó la vida de 191 inocentes y causó casi dos mil heridos.
Aquel atentado no solo sembró de dolor y de mucho sufrimiento las calles de Madrid y de toda España, aquel fatídico 11 de marzo cambió la vida de todos y cada uno de los españoles y muy especialmente la de muchas familias.
Diez años después, todos los ciudadanos tenemos muy grabadas aquellas terribles imágenes, aquellos imborrables minutos, los cuales, permanecerán en nuestro recuerdo el resto de nuestras vidas. Qué estábamos haciendo, o mejor dicho, qué dejamos de hacer en ese preciso momento, es algo que recordamos perfectamente.
Nunca olvidaremos aquella tragedia, como tampoco olvidaremos a cada una de las víctimas del terrorismo, porque el olvido es una tremenda injusticia que las víctimas y sus familiares no se merecen. Por este motivo, han sido muchos los españoles que quisieron en este décimo aniversario mostrar su solidaridad, cariño y cercanía con los heridos y con las familias de las víctimas.
Pero si algo debemos destacar de este décimo aniversario es la unidad de todas y cada una de las víctimas del terrorismo y también de la clase política. Así, en el acto fúnebre que tuvo lugar en la Catedral de la Almudena, estuvieron presentes los representantes de las distintas asociaciones y fundaciones de víctimas del terrorismo, SSMM los Reyes de España, SAR la Princesa y la Infanta Elena, autoridades del Estado, entre ellos, los presidentes del Congreso de los Diputados y del Senado, así como representantes de las distintas fuerzas políticas democráticas, mostrando un clima de unidad y con ello el mayor y mejor homenaje que se puede rendir a las víctimas y a sus familiares.
Por la tarde, el Congreso de los Diputados, rendía también un especial homenaje guardando un minuto de silencio. El texto que fue leído por el Presidente del Congreso manifestaba que "el 11 de marzo de 2004 conmocionó a todos los españoles y quedará siempre en nuestra memoria". Tras la lectura de la declaración y "en recuerdo de las víctimas, unidos en el dolor a todos sus familiares, allegados y amigos", se guardó un minuto de silencio.
Unidad, solidaridad y memoria fueron sin duda las palabras que envolvieron cada uno de los actos llevados a cabo, no solo en Madrid, sino también en muchos municipios del resto de España, para recordar uno de los días más tristes y más dolorosos de nuestras vidas.
Solo cabe esperar que este sea el clima donde se conmemoren los próximos aniversarios porque, sin duda, la unidad reconforta a los que más han sufrido la lacra del terrorismo y a nuestra democracia, pero sobre todo permite derrotar a cualquier terrorismo evitando con ello que estos actos terroristas se vuelvan a producir en nuestro país.
Mar Blanco
Presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo