El portavoz de Economía del PP, Cristóbal Montoro, ha proclamado que el presente y el futuro de España con un gobierno del PSOE se llama paro.
En la Sesión de Control en el Congreso, el dirigente popular contrapuso así los éxitos económicos de los gobiernos del PP con la política económica llevada a cabo por los socialistas: "Con un gobierno socialista el presente y el futuro se llama paro mientras que con uno del PP, como los que hubo en España en los años 90, fuimos líderes europeos en crecimiento económico y en creación de confianza".
En su pregunta a la vicepresidenta económica, Elena Salgado, a la que desafió a que repitiera en la Cámara que el dato de 61.000 parados más en el mes de agosto es un buen dato, hizo un repaso a los efectos de la "política de pérdida de confianza dentro y fuera de España" practicada por los socialistas, que ha hecho "huir de su puesto de trabajo" al ministro de Trabajo, Celestino Corbacho.
Criticó así Montoro que el resultado de esta política, con la que "el paro va a empeorar de aquí al final de legislatura", ha sido que "2.300.000 personas han perdido su puesto de trabajo en el sector privado; que cientos de miles de autónomos han cerrado; y que cientos de miles de jóvenes no pueden acceder al mercado de trabajo".
También en clave económica, la diputada del PP Teófila Martínez alertó contra las consecuencias de las decisiones económicas de los socialistas en el ámbito municipal que, según alertó, "está llevando a la quiebra a los ayuntamientos". "La reducción del 20% de la participación de los ingresos del Estado está suponiendo que no se puedan pagar a los proveedores de los servicios públicos básicos municipales en el tiempo acordado; algunos ayuntamientos han tenido que recurrir a recortar estos servicios públicos; muchos de ellos no pagan la Seguridad Social; y otros tienen dificultades para pagar las nóminas", repasó.
Calificó por ello de "sueño imposible" para los ayuntamientos esperar a una solución del Gobierno en tiempos de escasez porque los socialistas "sólo saben distribuir los bienes cuando hay abundancia; cuando hay escasez son unos perfectos inútiles". "Han dado 150.000 millones a los bancos para que cuadren sus cuentas y son incapaces de arreglar la situación financiera de los ayuntamientos", añadió.