García Díez entiende que España, como primer productor de conservas de atún de la UE, con un 67% de la producción comunitaria, vería peligrar una gran parte de los 15.000 empleos directos que genera esta industria si llegara a firmarse ese acuerdo.
La Comisión de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente del Congreso de los Diputados, a propuesta del portavoz de Pesca del Grupo Parlamentario Popular, el diputado por Lugo, Joaquín García Diez, ha ratificado hoy por unanimidad una declaración institucional en relación con las negociaciones para la celebración de un acuerdo de libre comercio entre la UE y Tailandia.
El establecimiento de un acuerdo de Libre Comercio entre la UE y Tailandia supondría efectos negativos para el sector conservero europeo y español y afectaría especialmente a zonas altamente dependientes, ya que es en ellas donde se ubican las plantas de transformados y están establecidos los puerto base de la mayor parte de la flota atunera congeladora. Todas estas consecuencias negativas han sido puestas de manifiesto en la reciente Conferencia Mundial del Atún que se celebró en Vigo los pasados días 9 y 10 de septiembre.
El portavoz de Pesca del Grupo Popular, Joaquín García Díez, cree que son muchas las razones que llevan a plantear la necesidad de una respuesta institucional conjunta para intentar frenar este acuerdo, tales como que la diferencia entre los costes salariales de un trabajador tailandés y un europeo son insalvables. Mientras que un trabajador tailandés percibe unos 150 dólares al mes, esa cifra se eleva en Europa hasta los 2.500 dólares. Igual ocurre con las condiciones de trabajo, un empleado europeo trabaja unas 1.700 horas al año, y un trabajador tailandés la duplica.
García Díez ha resaltado también que hay muchas diferencias entre la UE y Tailandia que han inviable un encuentro en materia pesquera, y ha resaltado, en este sentido, que mientras que el Gobierno español trabaja para conseguir un control efectivo y eficaz de las importaciones de pescado hacia España, para así actuar contra la pesca ilegal no declarada y no reglamentada, este aspecto no es prioritario para las autoridades tailandesas.
En el deseo de que las conservas de atún no formen parte del acuerdo de Libre Comercio entre la UE y Tailandia, el portavoz popular propuso a los demás portavoces y a la Comisión que se ratifique la siguiente propuesta:
1. Se excluyan las conservas y preparados de atún del Acuerdo de Libre Comercio y, por tanto, del proceso de liberalización arancelaria.
2. Se establezcan sólidas normas de origen preferenciales sin excepción, y no se permita una acumulación de origen con otros países de la región ASEAN (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático) y países vecinos.
3. Se garantice la llamada "igualdad de condiciones" ("level playing field") mediante la inclusión en este acuerdo de capítulos relativos a la ratificación y cumplimiento efectivo de los convenios internacionales en materia social, laboral, de gobernanza y medioambiental, tal como deben cumplir los países que se quieran beneficiar del Sistema Generalizado de Preferencias.
4. Se incluya un capítulo relativo a las medidas sanitarias y fitosanitarias aportando las máximas garantías de seguridad alimentaria y de fiabilidad por parte de las autoridades competentes en Tailandia.
5. Sean consideradas productos sensibles las conservas de pescados y mariscos.
6. Se incrementen los controles sanitarios y fitosanitarios en las conservas de este tipo procedentes de países no comunitarios.
7. Dar traslado del presente acuerdo al Gobierno a los efectos oportunos y remitírselo al Parlamento Europeo, al Consejo Europeo y a la Comisión Europea.