Es vergonzoso que el nuevo socialismo –así es como les gusta llamarse- no cumpla con los acuerdos que las grandes fuerzas políticas europeas habían alcanzado para dotar de estabilidad a la institución europea y se alinee, en la votación, no con el partido socialista europeo, sino con las fuerzas más radicales de extrema derecha e izquierda.
¿Qué se puede esperar de un dirigente que no respeta los compromisos, y no defiende que su país esté representado al más alto nivel en los organismos europeos e internacionales? ¿Qué se puede esperar de un dirigente que se ha reunido en varias ocasiones con Miguel Arias Cañete, para hablar de cambio climático, y en petit comité reconocer que es un buen político y cuando llega la hora de hacer marca España dice lo contrario?
Para el Grupo Popular en el Congreso es una satisfacción que el comisario de Acción para el Clima y Energía sea español. Porque uno de los grandes retos para la Unión Europea, en los próximos cinco años, será la unión de la política energética y la climática con perspectivas de futuro.
España no puede seguir siendo una isla energética si queremos tener una energía sostenible, competitiva, segura y accesible. En el último Consejo Europeo se acordó dotar a la Península Ibérica de las interconexiones necesarias entre los Estados miembros que nos permitirán, además, cumplir con nuestros compromisos medioambientales y climáticos.
La Comisión Europea estará vigilante para que esos acuerdos se cumplan y, no cabe ningún resquicio de duda, que uno de los mayores interesados de que eso sea así es el actual comisario Miguel Arias Cañete, que siempre ha defendido lo mejor para nuestro país, mientras el nuevo PSOE mira para otro lado.
Grupo Parlamentario Popular en el Congreso