Casado: “Nos escandaliza el nombramiento de Delgado y al Gobierno también. Se les ha ido de las manos e intentan taparlo con una cortina de humo"

“A nosotros nos escandaliza el nombramiento de Dolores Delgado y al Gobierno también. Se les ha ido de las manos y por eso intentan taparlo con una cortina de humo", dice Casado en referencia a la polémica sobre el denominado pin parental. “La izquierda hace ingeniería social para que hablemos de lo que ellos quieren”, añade.

Apuesta por un “equilibrio entre la libertad de elección y la información para los padres”. “Libertad frente a adoctrinamiento”, subraya.

Incide en que en el caso de Murcia esta medida se aplica desde hace ocho meses y en Madrid, desde hace quince años y bajo los gobiernos del PP, los padres pueden autorizar a principio de curso las actividades extraescolares a las que acuden sus hijos.

Critica que el Gobierno se preocupe tanto por el pin parental y no por el adoctrinamiento en las aulas de Cataluña, donde se ridiculiza a los niños por hablar español.

Destaca que dará la batalla ideológica en esta materia, porque “la mayoría sensata de los españoles quieren decidir la educación de sus hijos”. “No creo en un país donde los padres tengan que están al albur de lo que decida un burócrata o un político”, añade.

Reitera que el PP tiende la mano al PSOE si quiere despolitizar el nombramiento del fiscal general del Estado, la renovación del CGPJ y apoyar la separación de poderes.

“Mientras Sánchez negocia la investidura con Junqueras, ahora pretende negociar con nosotros el CGPJ para que lo pongan en la calle”, denuncia.

Advierte de que “la instrumentalización del poder con Pedro Sánchez no se ha visto nunca” y, frente a esto, asegura que “las comunidades y ayuntamientos gobernados por el PP serán el valor refugio contra este gobierno radical y ultra”.

Defiende que la reforma laboral ha creado dos millones de empleos y que “mientras que la izquierda siempre quiere repartir la miseria, el PP trabaja por crear empleo para tener mejores pensiones, educación y sanidad”.

Aboga por abordar la subida del SMI en el marco del diálogo social con empresarios, sindicatos y patronal para decidir en qué plazos y cuantía se aumenta y evitar así la economía sumergida.

Rechaza la política de trinchera, porque “un país con dos bandos es un país hecho pedazos” y recalca los once pactos de Estado que el PP ha ofrecido a Sánchez “a los que no se han dignado contestar”.

Apuesta por la convergencia de los constitucionalistas y la sociedad civil “que no comulgan con la fractura social y la ruina económica” en Cataluña.

Recuerda el legado de Gregorio Ordóñez y defiende  “menos educación en el sectarismo y más concordia”. “Las víctimas de ETA son el símbolo de la concordia y de la defensa de los principios constitucionales”.