Casado denuncia que Sánchez instrumentaliza las instituciones y quiere hacer en 8 días lo que no ha hecho en 8 meses

El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ha alertado este martes en el Congreso de los Diputados de que Pedro Sánchez, instrumentalizando las instituciones, “quiere hacer en ocho días lo que no ha hecho en ocho meses”, ya que fue él mismo quien anunció que convocaría elecciones, “diciendo que iba a usar la Moncloa y la Diputación Permanente para seguir prometiendo lo que no pueden pagar, y para lo que no tienen el apoyo legislativo”.

Según ha explicado, esta forma de actuar viene a recordar al que “se va de un bar por la puerta de atrás” sin pagar la ronda a la que había invitado previamente, estando las consumiciones en mal estado.

Al tiempo, ha denunciado que lo que el Gobierno de Sánchez pretende hacer usando de esta forma las instituciones, de manera que la Diputación Permanente valide los reales decretos, es “volver a sumir” a España en una crisis económica, la misma receta de Rodríguez Zapatero”, por ejemplo, acabando con la reforma laboral por la puerta de atrás, la educativa o vender como éxitos propios la subida de sueldo de funcionarios, de las pensiones, la del SMI, la equiparación salarial de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad y el permiso de paternidad, todo ello aprobado por los gobiernos del PP.

El presidente popular ha garantizado que su formación “gobernará para todos los españoles, independientemente del partido al que voten”, al tiempo que “vamos a abrir las puertas de nuestro programa, nuestros principios y valores, para que sean útiles a toda España y vamos a mantener la punta del compás en lo que somos y de dónde venimos: el periodo de mayor prosperidad, libertad, legalidad y concordia al que nos debemos”.

SÁNCHEZ CUESTIONA LA TRANSICIÓN DEMOCRÁTICA

El líder popular ha lamentado también que Sánchez fuera a Francia “a poner en duda que la Transición estuviera acabada y la democracia española culminada”. “Fue a establecer la coartada de lo que quiere volver a hacer: intenta trasladar que nuestra democracia no es plena, y que tenemos cierto síndrome de Estocolmo, por lo que algo hay que dar a los nacionalistas y a los comunistas radicales para intentar cerrar un ciclo que ya está exitosamente cerrado y es admirado en todo el mundo”, ha subrayado.

Además, ha afirmado que en estas elecciones generales “nos estamos jugando la continuidad histórica de la España constitucional; lo que queremos que sea España”. Porque, de lo contrario, “España sería otra cosa, en la que el derecho de autodeterminación existiría, con intermediación internacional para relacionarse con las autonomías, en la que los herederos de los terroristas pueden determinar cuál es la política penitenciaria, una España en la que la prosperidad se pondría en riesgo y la Constitución sería un papel accesible a reformas por la puerta de atrás, no donde reside la soberanía nacional, que es el Congreso”.

EL PP, GARANTÍA PARA ESPAÑA, SIEMPRE

Asimismo, se ha referido al eslogan de precampaña, Garantía para España siempre, “porque quiere definir a un partido que siempre ha sido esa garantía en el pasado y lo haremos siempre”.

“El PP es la garantía de que España no se rompa y haya oportunidades para todos: ese es el eje en positivo de la campaña”, ha indicado, al tiempo que ha valorado la labor de oposición del PP, puesto que “si hay elecciones es porque llamamos a la Nación española a manifestarse en Colón, para decir que no se podía ceder la soberanía nacional a quienes querían romperla”. “Lo extraordinario de aquello”, ha enfatizado, “fue que no estuviera el PSOE, el real, el patriótico, el constituyente y el que hace falta en España”

Casado ha señalado que “no es moderado ni sensato el que hurta el diálogo a las fuerzas constitucionalistas y lo inicia con aquellos que quieren romper la igualdad entre españoles”; ni tampoco es moderado “tejer un cordón sanitario contra el PP y quejarse de que denunciemos que estaban llegando a acuerdos con independentistas y batasunos, con una agenda rupturista que lleva a la recesión y a la quiebra económica de España”.

En este sentido, el dirigente popular ha advertido de que no consentirá “que se deshaga el legado de gestión que ha permitido que España sea admirada en todo el mundo, no permitiremos que se negocie nuestra soberanía en un desfalco en una sola parte de España, y tampoco que se presente al PP como lo que no es”. “El PP siempre ha sido un partido de centro reformista, liberal moderado”, ha añadido, “y que ahora no solo ocupa la centralidad ideológica, sino también la partidista”.

En su intervención también ha hecho una reflexión sobre los nuevos partidos en España, preguntando si “el multipartidismo ha dado más estabilidad, gobernabilidad y prosperidad a los españoles; si esta sopa de letras existente, de la que hablaban en la Transición, ha beneficiado los intereses globales de los españoles, o si resulta tan sugestivo elegir entre varias marcas para pensar que con ellas se puede canalizar el mismo voto como mandato para obtener algunos resultados”, respondiendo a todas esas preguntas con un no.

ALERTA DE LA DISPERSIÓN DEL VOTO

Casado ha advertido de que la dispersión del voto derivada de la ley electoral “puede hacer que quien ha mal gobernado España estos ocho meses pretenda tener patente de corso para validar sus pactos con independentistas, comunistas y batasunos cuatro años”.

Por todo ello, ha apelado al voto fuerte, suficiente y necesario para garantizar la España que todos necesitamos frente a los experimentos, porque “los españoles no van a volver a votar en cuatro años”. “Quien quiera experimentar (con su voto) va a tener que vivir de ese experimento los próximos cuatros años”, ha añadido.

El presidente del PP ha valorado la labor parlamentaria del PP -6.000 preguntas escritas, 137 preguntas en Pleno y 481 proposiciones y mociones-, que va a ser el eje sobre el que pivote el programa electoral y que, además, ha obligado a Sánchez a comparecer en Pleno mañana por las sociedades instrumentales de sus ministros, la negociación fallida del Brexit o la situación de Venezuela.

Casado también ha recordado su petición de un “cara a cara” entre las únicas dos opciones que pueden presidir el Gobierno, es decir, PP y PSOE, confiando que el PSOE acepte el cara a cara que siempre ha habido en España entre el presidente del Gobierno y el líder de la oposición, “y nosotros aceptaremos cualquier otro formato, porque nos gusta dar la cara, debatir y porque todo lo que proponemos es positivo para los españoles”.

Finalmente, ha reivindicado al PP como “el ancla para la gente de la España rural” y el partido con mayor implantación territorial, mejor balance de gestión, así como de perfiles y programas: “No nos hace falta ir a pescar en caladeros ajenos, a intentar fichar a personas de otros partidos”, ha concluido.