Bermúdez de Castro: Unamuno ya alertó de que “la persecución de la que se creen unos objeto en Cataluña sólo está en sus mentes”

Bermúdez de Castro ha aclarado que a Unamuno “le ocupaba tanto España como le preocupaba Cataluña” y que esa preocupación que tenía Unamuno la ha sabido reflejar el profesor Blanco –autor del libro- recopilando las intervenciones del sector salmantino en sus intervenciones parlamentarias más recordadas durante la tramitación del Estatuto de Cataluña en estas Cortes.

A juicio del secretario general del Grupo Popular, Unamuno “fue un político tan clarividente como atípico e independiente, un político alejado del sectarismo de su tiempo que creía en la España de la razón y el diálogo porque pensaba que el diálogo era la mejor medicina contra la discrepancia, todo ello desde su libertad e independencia de criterio”.

Recordó la célebre afirmación de Miguel de Unamuno de ‘me duele España’, probablemente porque le resultaba “muy difícil transitar en unos años tan convulsos en los que el enfrentamiento, el radicalismo y la incompatibilidad entre las ideas de unos y de otros era la regla”, ha asegurado el dirigente del PP, quien ha contrapuesto esos momentos de nuestra historia con la obra de la transición “que es una obra nacida de la generosidad, del espíritu de la reconciliación y de la razón constructiva”.

“De la política de la razón que defendía Unamuno frente a la política de las pasiones que tantos disgustos nos ha dado en nuestra historia”, ha añadido Bermúdez de Castro, a la vez que ha destacado que “por eso hay que seguir defendiendo ese gran legado de la transición y los principios que la inspiraron, porque hay quienes lamentablemente todavía se empeñan en recuperar el lenguaje bélico y en desenterrar la cultura del enfrentamiento en política”.

Estas declaraciones las ha hecho José Antonio Bermúdez de Castro durante la presentación del libro “Unamuno en las Cortes Republicanas” escrito por Francisco Blanco Prieto, en la que también intervinieron la presidenta del Congreso, Ana Pastor, el alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco, y Salvador Sánchez-Terán.