Afirma que sólo hay la posibilidad de un gobierno PP–PSOE, en el que participe también Ciudadanos
El portavoz del Grupo Parlamentario Popular en el Senado, José Manuel Barreiro, ha asegurado, durante una entrevista en “Los desayunos de TVE”, que Sánchez aceptará cualquier postura que le permita a él llegar a ser presidente del Gobierno, aunque luego sea imposible poder gobernar. “Si hay la más mínima posibilidad de acuerdo a tres, o con la suma de rupturistas, Sánchez lo aceptará”, ha indicado.
En este sentido, el senador gallego ha subrayado que una cosa es el acuerdo de investidura que le haga presidente del Gobierno, y otra cosa es gobernar. En su opinión, Sánchez está dispuesto a pasar por todo con tal de que pueda llegar a ser presidente del Gobierno. “Es una cuestión que no se está debatiendo en términos de país ni proyectos políticos en común, se está debatiendo en términos de carácter personal”.
Preguntado por la reunión que PSOE, Ciudadanos y Podemos celebrará mañana, el portavoz popular ha asegurado que es “sorprendente ver en un mismo banco a tres fuerzas políticas que han dicho de cada una de ellas lo que han dicho” y ha recordado los bandazos que ha ido dando Ciudadanos desde diciembre hasta ayer mismo, “el que no pedía sillones, por la mañana los pidió y por la tarde ya no los pedía. Esto es muy difícil de entender”
Además, ha indicado que no tiene dudas que en la reunión se le va a preguntar a Podemos qué hay de cierto acerca de la financiación del gobierno venezolano a Podemos. “Es importante conocerlo Si se va a intentar formar gobierno donde una de las fuerzas políticas comulga con un régimen que tiene en la cárcel a presos políticos”.
Así, en su opinión, en la reunión a tres de mañana, “se escenifica una posibilidad de llegar a un acuerdo entre tres fuerzas políticas, una en medio y dos en unos extremos difícilmente soldables y el que se levante de aquí, el que no posibilite el acuerdo, es el que provoca que este país vaya a elecciones”.
Por otro lado, ha defendido que el Partido Popular es la única fuerza política que ha dicho lo mismo desde el primer momento y no ha mentido a la sociedad española. “Siempre hemos defendido que sólo hay una posibilidad de gobierno estable, y esa posibilidad sólo se puede conformar a través de un acuerdo entre PP, que ha ganado las elecciones, y su líder, el líder más votado, y PSOE. Todo lo demás no es posible, todo lo demás puede dar lugar, que es en lo que se está trabajando ahora, a un acuerdo de investidura, pero nunca va a poder conformar un proyecto de gobierno, nunca va a poder dar una estabilidad y generar el clima de confianza necesario que el país necesita”
En este sentido, Barreiro ha asegurado que “el PP no quiere elecciones, el PP quiere que se conforme un gobierno estable. Premisa fundamental y de la que hemos partido, y en la que nos seguimos manteniendo”. En su opinión, esto no depende de la voluntad del PP. “Para nosotros - ha señalado - solamente hay la posibilidad de un gobierno PP–PSOE, en el que nosotros vemos bien que participe la cuarta fuerza política, porque es una fuerza política con la cual hay elementos de similitud en lo que se refiere a la posición acerca de la arquitectura institucional del Estado. Yo creo que cualquier otro planteamiento que se haga, sería entrar en este movimiento de veleta al que estamos asistiendo durante estos últimos meses, y que supone a mi juicio un engaño al conjunto de la sociedad española”.
CONTROL AL GOBIERNO EN FUNCIONES
En relación al control al Gobierno en funciones y la posibilidad de que la oposición lo lleve al Tribunal Constitucional, Barreiro ha afirmado que el Gobierno está actuando con acuerdo a la Ley porque un Gobierno en funciones es un gobierno que ha cesado y la Ley le limita las tareas a las que pueda hacer frente y, por ese motivo, “no es admisible que por parte de algunas fuerzas políticas se intente sortear el marco legal para hacer electoralismo”. Así, ha concretado que “se trata de respetar la Ley y lamenta que hay grupos políticos que pretenden utilizar el instrumento de las comparecencias para tratar de desgastar al Gobierno en funciones y al partido Popular.