Arenas: "El mejor homenaje a las víctimas es que ni los terroristas ni sus amigos se puedan presentar a las elecciones"

Arenas participó hoy en Sevilla, junto al presidente del PP del País en el País Vasco, Antonio Basagoiti, la familia y otros dirigentes del PP andaluz, en el acto homenaje al concejal Alberto Jiménez Becerril y su esposa Ascensión García cuando se cumplen trece años de su asesinato.

El dirigente popular manifestó que “cuando algunos quieren conformarse con treguas o consideran una victoria que ETA deje de matar”, los demócratas decimos que “dejar de matar nunca puede reportar al asesino un premio, nunca, en un Estado de Derecho, la última palabra la pueden tener los terroristas”.

“A ningún ciudadano –dijo- se le galardona por no asesinar. No sé en nombre de qué moral alguien piensa que hay que gratificar por dejar de matar. La democracia no puede admitir que los terroristas impongan mediante el chantaje”.

El presidente del PP andaluz señaló que “los demócratas no podemos creer en la palabra de los que cambiaron la palabra por el tiro en la nuca, no vemos política donde sólo hay una psicopatía agresiva y paranoide. Vemos la paz en la derrota del terrorismo, en la entrega de las armas y en la petición de perdón una a una de las víctimas”.

Arenas señaló que “la paz nunca puede tener precio político. Por eso queremos que se investigue hasta el final el caso Faisán, la libertad no puede hincarse de rodillas ante quienes matan, la democracia no puede ser generosa más que con las víctimas no con los verdugos de las víctimas”.

En referencia al homenaje anual a Alberto Jiménez Becerril y Ascensión García  afirmó que “quisiera que algún día nos veamos sin la sombra siniestra de los terroristas y sus métodos sanguinarios y su ideología exterminadora siguiera acechándonos, eso significaría que el sacrificio de Alberto y Ascen habría tenido la respuesta que merece el terrorismo, una derrota sin paliativos de ETA y todos sus terminales políticos”

Por otro lado, Arenas aseguró que el PP intenta todos los días que la sociedad española recupere la confianza en el futuro, “no  nos pasa como a otros que en estos tiempos se dedican a discutir sobre liderazgos, sobre sillones  o puestos. Nosotros dedicamos el cien por cien de nuestras energías a responder las demandas de la sociedad”.