La diputada del Grupo Popular, Dolores Bolarín, apostó hoy, mediante una Proposición no de Ley, por “la sensibilización y educación de los jóvenes como la mejor arma para evitar y erradicar la violencia sexista”.
Durante el debate de esta iniciativa parlamentaria en la Comisión de Igualdad del Congreso, la diputada popular indicó que “los menores de edad son un grupo especialmente vulnerable a la violencia de género y el fin último de las medidas previstas en ella es reducir la incidencia de la violencia doméstica en este grupo y asistirlo adecuadamente”.
Sobre las medidas pedagógicas a adoptar, la diputada del PP destacó “la creación de programas de radio o televisión con el fin de transmitir modelos de resolución de conflictos intrafamiliares a través de la escucha y el diálogo, las charlas impartidas en los centros educativos por los agentes de igualdad y la aproximación de los organismos competentes para una respuesta institucional personalizada”.
Además, añadió que “la formación de los operadores sanitarios, policiales y jurídicos, responsables de la obtención de pruebas para optimizar la detección precoz y la coordinación de las acciones inmediatas de apoyo, es decisiva para la efectividad de las medidas adoptadas”.
Asimismo, subrayó que “es imprescindible un protocolo de pautas comunes en todas las Comunidades Autónomas para atender a las víctimas de forma individualizada, integral y multidisciplinar”.
Por otro lado, resaltó que “sería muy beneficioso utilizar la capacidad de mimetismo, de imitación de la juventud para impulsar la creación de grupos de voluntariado joven, dispuestos a transmitir valores igualitarios a través de las redes sociales”.
“Todo ello siguiendo en la educación, legalidad, sanidad y publicidad”, afirmó Dolores Bolarín, quien que remarcó que “se hace imprescindible, la formación específica y continua de los profesionales que gestionan la sanidad, la justicia y los servicios socioasistenciales de atención y de prevención”.
Por último, la diputada del PP tendió la mano al resto de fuerzas parlamentarias “para que la lucha contra la violencia sexista no sea objetivo de controversia política ni se utilice como arma arrojadiza entre partidos”.