Álvarez de Toledo:"El socialismo tiene que hacer una profunda reflexión respecto a sus alianzas estructurales con el nacionalismo, que es la fuerza más reaccionaria y retrógrada que hay en una sociedad."
Hoy en la Cadena Ser, Cayetana Álvarez de Toledo
En lugar de mandar cartas, el señor Sánchez debe hacer tres cosas: romper en todos los sitios donde ha pactado con el señor Torra -en la Diputación de Barcelona y en más de 38 ayuntamientos-; aplicar la Ley de Seguridad Nacional para garantizar la total coordinación y eficacia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, y ocuparse de la mitad constitucionalista y demócrata de Cataluña, esa mitad que no se dedica a organizar algaradas violentas, que no intimida y que sí respeta la Ley.
En Cataluña tenemos un gravísimo problema de orden público, pero también de orden institucional. Sánchez debe su cargo de presidente a un señor que corta autopistas, a un condenado por sedición y a un prófugo de la justicia. Y lo más inquietante es que cuenta con ellos para seguir siendo presidente.
El socialismo tiene que hacer una profunda reflexión respecto a sus alianzas estructurales con el nacionalismo, que es la fuerza más reaccionaria y retrógrada que hay en una sociedad.
El Proceso ha fracasado. Fracasó el referéndum golpista del 1-O y ha fracasado la huelga golpista e inútil que pretendía presionar a la democracia para que claudicara. A cambio, empieza a producirse un cierto rearme de los constitucionalistas en Cataluña
La expresión ‘nacionalismo moderado’ tenía, posiblemente, una dosis de muy buena voluntad, pero el nacionalismo -que convierte en extranjeros a una parte de su población- no es pacífico y ya ha mostrado una cara desagradablemente violenta
En vez de mimar, como se ha mimado, a los nacionalistas, hay que mimar y fortalecer a los demócratas y a los constitucionalistas. Hay que poner en marcha un plan de incentivos, de protección y de visibilización de los constitucionalistas en Cataluña para que podamos vivir juntos los distintos siendo libres e iguales.
El constitucionalismo no pide quitar lazos amarillos para poner un lazo azul, verde o rojo. Pide mantener la neutralidad del espacio público porque ahí podemos vivir todos. Ésa es la superioridad de los demócratas y de los constitucionalistas: defendemos un orden en el que todos podemos convivir.
Pujol tuvo un plan de nacionalización de Cataluña, de expulsión del Estado y también de las libertades, porque solo defendía a una parte de Cataluña, la nacionalista. Lo fue logrando porque tenía todo el poder de los medios de comunicación, del mundo de la cultura y de las escuelas. Y, aun así, no consiguió imponer esa mayoría: esto hay que destacarlo, y ser optimista