"El sacrificio personal de la renuncia es también una aportación en servicio de los españoles y una garantía de estabilidad".
El portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Alfonso Alonso, afirmó hoy que "la Corona ha sido, y lo es hoy de modo muy especial, un factor de estabilidad y de unión, un elemento simbólico y aglutinador para todos los españoles, que resulta más importante en tiempos cambiantes".
En este sentido, Alonso añadió que "la continuidad monárquica constituye un valor inapreciable, puesto que nuestra monarquía parlamentaria, y el Rey como símbolo máximo de nuestra forma política, es, desde el punto de vista constitucional, la cúpula de la España de la libertad y de la democracia".
En su intervención en el pleno del Congreso en el debate del Proyecto de Ley Orgánica por la que se hace efectiva la abdicación de Su Majestad el Rey Don Juan Carlos I de Borbón, el portavoz popular añadió que "si bien es cierto que existen instituciones cuyo gran valor es su estabilidad ante las mudanzas del entorno, a veces, como aprendió don Juan Carlos de su padre, el sacrificio personal de la renuncia es también una aportación en servicio de los españoles y una garantía de estabilidad".
Así, destacó que el día de hoy es un momento "de extraordinaria transcendencia para nuestra nación y un día para reafirmar nuestro compromiso con el camino de convivencia democrática que los españoles iniciamos cuando aprobamos la Constitución, precisamente con el impulso y la determinación del Rey Juan Carlos".
Por ello, el dirigente del PP advirtió que "no es el día para enfrentamientos estériles ni para protagonismos de partido y que no es el día del ruido, sino de la responsabilidad".
"Algunos, estos días, se erigen a sí mismos en fuente de derecho, inventan propuestas, plantean actuaciones políticas sin cobertura legal o abiertamente inconstitucionales, siembran la confusión, abren la puerta a la incertidumbre", dijo Alonso, quien recordó que "la abdicación del Rey está contemplada en el artículo 57.5 de la Constitución, que quiere que se resuelva mediante una ley orgánica".
Asimismo, destacó que "los constituyentes actuaron con previsión en lo tocante a la sucesión de la Corona", ya que "a ellos les preocupaba la estabilidad, la certidumbre, no le habían dado la espalda a la historia de España y soñaban con asegurar un futuro de concordia".
Para Alonso, la Constitución "no nació para una sola generación de españoles ni para una sola visión de España; se hizo para asentar una idea de nación capaz de unir generaciones pasadas y futuras, en un proyecto compartido de libertad, convivencia y progreso".
También explicó que el día de hoy es un día "para la normalidad democrática" y que, "por primera vez, vamos a proveer la sucesión de la Jefatura del Estado desde la normalidad democrática". "Me siento, -dijo-, particularmente orgulloso de mi país porque esto pueda ser así".
En este sentido destacó que "desde el punto de vista jurídico constitucional, el procedimiento no puede ser más impecable" y "la tarea de las Cortes no puede ser otra que respetar la voluntad del Rey, y dar los pasos previstos para que tenga eficacia jurídica".
La figura del Rey Juan Carlos
Alfonso Alonso rindió también en su intervención un "reconocimiento a la figura del Rey Juan Carlos como motor de un proceso de reconciliación llevado a cabo sin sobresaltos".
"Juan Carlos I fue el primer rey de la historia de España que devolvió todos los poderes de la Jefatura del Estado al pueblo. Ha sido el rey que reconoció políticamente a la voluntad popular y se sometió a ella. Pilotó una operación política sin precedentes en la Historia de España. La operación de la convivencia, de la concordia, del reconocimiento mutuo, del respeto al adversario. Y esa operación ha dado lugar al período más largo de estabilidad, libertades, crecimiento económico y desarrollo social", subrayó.
Para el dirigente del PP, "es la historia de un éxito que se debe sin duda tanto al liderazgo ofrecido desde las instituciones como al desempeñado por la propia sociedad" y que "sin el Rey esta historia se podía haber escrito de forma diferente, sin duda peor".
En su opinión, "nos vendría muy bien en estos momentos también mostrar la misma altura de miras que tuvieron nuestros constituyentes en aquellos años" y "mostrar la misma capacidad de renuncia por el bien de España que tuvieron aquellos que nos precedieron y reafirmar ese compromiso de trabajar para construir el futuro no en beneficio particular de uno sino en beneficio del conjunto de los ciudadanos de España".
Así, afirmó que bajo el reinado de Juan Carlos I, "España ha alcanzado, con gobiernos de distinto signo, unos estándares de desarrollo comparables a cualquier otro país avanzado del mundo". "Sin olvidar tampoco la especial relación y ascendencia que su personalidad y prestigio internacional han despertado siempre, de modo muy especial entre las repúblicas hermanas de Latinoamérica", añadió.
Según señaló, "el Rey Juan Carlos será recordado en los libros de Historia como un monarca que supo hacer de una dictadura en crisis una democracia moderna y avanzada y de un país dividido en vencedores y vencidos un país unido en torno a las libertades y a su vocación europea".
"Y si a cualquier responsable público cabe exigirle que cuando abandone su tarea deje las cosas mejor que como se las encontró, indudablemente, la España de 2014 –con sus problemas y sus crisis- es infinitamente mejor que la de 1975", aseveró.
Además, señaló que la abdicación de Juan Carlos I da paso al reinado de Felipe VI, "que es llamado a continuar la obra comenzada por su padre, con renovadas fuerzas y energías, garantizando la necesaria estabilidad institucional y desempeñando el importante papel que la Constitución le reserva".
Para el portavoz del PP, "el nuevo Rey representa a una nueva generación de españoles, y a una España en transformación, que debe desarrollar todo su potencial a partir de los logros conseguidos durante los últimos 35 años".
En este sentido, indicó que "a partir de ahora, al Príncipe de Asturias le toca asumir la responsabilidad en un momento complejo", y se mostró convencido de que, "con la ayuda de todos los españoles, continuará, renovará y mejorará en lo posible lo que se ha conseguido en estos años".
Reproche a Amaiur
En otro momento de su intervención, Alfonso Alonso lamentó el "ejercicio de política miserable" al escuchar el discurso de Amaiur. En este sentido, reprochó a su portavoz Sabino Cuadra, a quien dijo: "nosotros sabíamos que no iba a hacer un homenaje al Rey porque él es más partidario de los homenajes a los asesinos de ETA".
"Su trayectoria –dijo- es la trayectoria de la defensa de los 857 hombres, mujeres y niños asesinados por ETA y porque su compromiso político ha sido la defensa de los criminales que quisieron liquidar nuestra democracia".
Para Alonso, el discurso de Amaiur "es despreciable pero es algo más, es también la expresión de una frustración, de un fracaso, es la expresión de una derrota, porque todos los demás que estamos aquí luchamos para defender las libertades y la democracia, porque lo hizo la sociedad española y porque lo hizo también el Rey Juan Carlos, a quien intentaron asesinar".