La portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, ha asegurado que al Gobierno socialista sólo le mueve "el ánimo de supervivencia y no la vocación de servicio" y acusó a la vicepresidenta primera del Gobierno, Fernández de la Vega, de no dar explicaciones a nadie y de tener como única misión "atacar a la oposición porque el Gobierno no tiene defensa posible".
En la sesión de control al Gobierno, Sáenz de Santamaría señaló que el Gobierno "está más solo que nunca" y que no logra convencer a ningún grupo parlamentario con sus iniciativas que, además, "por no convencer, no convencen ni a los suyos propios", dijo en referencia a la convalidación del Real Decreto sobre la Reforma Laboral.
En este sentido, la portavoz parlamentaria del PP afirmó que el Ejecutivo socialista "es la imagen viva de la soledad parlamentaria y el aislamiento social porque ya no tiene proyecto político y es muy difícil apoyar a quien no sabe lo que quiere". "Cómo van a pretender la colaboración de otros grupos si son incapaces de coordinarse entre ustedes", añadió.
"Van a la búsqueda de un socio pero la verdad es que los miembros de este Gobierno actúan entre ellos más como rivales que como colegas", subrayó.
Además, Sáenz de Santamaría recordó que Fernández de la Vega "es directamente la responsable de las relaciones con las Cortes". Así, advirtió que esta Legislatura cuenta con la oposición "que más iniciativas parlamentarias ha presentado en la historia" y con la vicepresidenta "que más las ha vetado y que menos cumple los mandatos" del Parlamento.
En su opinión, bajo el mandato de Rodríguez Zapatero se produce una cosa "muy curiosa", y es que "el Gobierno no cumple los mandatos del Parlamento pero quiere que el Parlamento asuma las obligaciones del Gobierno".
La dirigente del PP afirmó también que "el principal problema de este Gobierno es que nadie confía en la palabra de su presidente" ni tampoco en la palabra de la vicepresidenta primera. En este sentido, recordó que Fernández de la Vega prometió a los funcionarios una subida de sus nóminas pero ha acabado rebajándoselas un 5 por ciento.
Asimismo, se comprometió personalmente en abril a mantener los puestos de trabajo en la Agencia EFE "y resulta que los trabajadores de la Agencia van a ser los primeros en experimentar los efectos de la reforma laboral del despido" que aprobaron sólo los socialistas, "aunque no todos".
Por último, Sáenz de Santamaría preguntó a la vicepresidenta primera que "si los trabajadores, los emprendedores, los sindicatos, los partidos de esta Cámara y alguno de los diputados de su grupo no apoyan sus propuestas, cómo piensa explicarles a los españoles que el Gobierno trabaja por su bienestar".