Jesús Aguirre ha asegurado que una de las cosas que más preocupa en relación con el consumo de drogas es la banalización y la baja percepción de riesgo por parte de la sociedad y de los propios consumidores de determinadas drogas como el cannabis.
Junto a Aguirre ha estado el Subdirector de la División de Farmacoterapias y Consecuencias Médicas del Abuso de Sustancias y del Programa Internacional del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA) que forman parte de los Institutos nacionales de Salud del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, Iván Montoya, que hoy comparece en la Comisión Mixta para el Estudio del Problema de las Drogas reunida hoy en la Cámara Alta.
El portavoz del PP ha recordado la Ponencia de Estudio aprobada por los grupos parlamentarios en esta legislatura, en la que se abordaron las nuevas perspectivas de futuro de las nuevas adicciones, para estar preparados ante éstas e internar prevenir.
Así, ha señalado que en las conclusiones de la Ponencia de Estudio aprobadas por todos los grupos parlamentarios se puso de manifiesto la gran diferencia entre los años 80, cuando el drogadicto estaba fuera de la sociedad y era un marginado, y la situación actual, en la cual la droga está inmersa en la ciudadanía y en la que cualquiera que tiene un problema de drogas está integrado en la sociedad.
El portavoz de Sanidad ha reiterado que "lo que nos preocupa a todos es la banalización del tema de las drogas". En este sentido, Aguirre ha indicado que en las encuestas de los años 80 y 90, la sociedad situaba el problema de los drogas en tercer o cuarto lugar de preocupación, sin embargo ahora, el consumo de drogas ni siquiera aparece en las encuestas como un factor de preocupación de la sociedad. "Esto significa que las drogas están muy extendidas y muy banalizadas. Hay una disminución importante de la percepción de riesgo por parte de las personas y eso nos lleva a serios problemas", ha subrayado.
Asimismo, el senador popular ha señalado que en que en la Comisión se ha llegado a comparar el estigma del tabaco y del cannabis, "como si fuera lo mismo fumar tabaco que cannabis y existe una gran diferencia. Uno de los grandes problemas es llegar a creer que incluso es peor el consumo de tabaco que de cannabis, sobre todo cuando el cannabis es una droga con afectaciones desde el punto de vista neurológico muy importantes."
Por último, Aguirre ha advertido del peligro de que en la actualidad, drogas que se consideraban prácticamente desaparecidas como la heroína, están emergiendo "porque el coste de la heroína ha bajado mucho y se está extendiendo".
En este punto, Montoya ha indicado que en Estados Unidos hay un repunte del consumo de heroína y de los niveles de sobredosis, similares a los de los años 90, consecuencia de que la prescripción médica y el tráfico de opioides se han limitado, lo que ha llevado a muchas personas que ya eran adictas a los opioides a buscar la heroína en calle
Desconocimiento de efectos de cannabis a largo plazo
Por otro lado, Iván Montoya ha alertado también de la baja percepción de riesgo en el consumo de cannabis, algo que en su opinión, se debe a la falta de conocimiento médico real de los efectos a largo plazo de este consumo y de su banalización.
Así, ha señalado que la marihuana contiene una serie de fitocannabinoides en los más de 400 componentes de la planta, pero sólo algunos tienen propiedades médicas para el tratamiento de enfermedades, por lo que hay que tener mucho cuidado en su uso terapéutico.
Además, ha advertido del aumento del consumo de cannabis en jóvenes y ha asegurado que se desconocen los efectos a largo plazo de esta droga en el desarrollo del cerebro de los adolescentes.